Los Benetton (Abertis y Cellnex) ultiman la venta de las autopistas italianas

Atlantia cede a las presiones del gobierno de Giuseppe Conte y negocia en exclusiva la venta del 88% de Aspi con el banco público CDP

Luciano Benetton, patriarca de la familia propietaria de Abertis y Cellnex. EFE

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El ultimátum lanzado a finales de septiembre por el gobierno italiano sobre Atlantia ha tenido efecto en los Benetton, que controlan las empresas españolas Abertis y Cellnex. La millonaria familia del Veneto se ha puesto manos a la obra en la venta de sus autopistas en el país, que finalmente abandonará en su totalidad.

Atlantia, cotizada controlada por los Benetton y propietaria del 50% de Abertis, anunció que ya negocia en exclusiva la venta de Autostrade per l’Italia (Aspi), la concesionaria líder en las carreteras italianas, al banco público CDP. Esta entidad asumirá la compra con algún socio o socios financieros nacionales o internacionales.

Ambas partes se dan hasta el domingo, 18 de octubre, de plazo para negociar una operación teledirigida por el gobierno y en la que prácticamente lo único a discutir es el precio. Atlantia venderá su 88% de Aspi, después de que se planteara, inicialmente, mantener un porcentaje minoritario.

Los Benetton han cedido así a las presiones de Conte, que hace dos semanas anunció un consejo de ministros en diez días para despojar a la familia de sus autopistas. Finalmente, el consejo no se celebró, mientras avanzaban los contactos entre Atlantia y CDP.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en un acto en Perugia, Italia, el 4 de octubre de 2020 | EFE/EPA/GMC/Archivo

El gobierno puso este ultimátum porque consideraba que la empresa de esta familia de Treviso no tenía intención de salir de Aspi y por desencuentros con respecto a la indemnización que debían percibir por dejar el negocio. Parte de la opinión pública rechaza que reciban un pago porque la empresa era la responsable de Ponte Morandi, que se derrumbó en 2018 y dejó 43 muertos.

Atlantia, en cambio, aseguró que estaba cumpliendo con los compromisos que adquirió en el acuerdo al que llegaron en julio y que tenía intención de salir de las autopistas, si bien sus tiempos eran distintos.

De hecho, mientras se peleaba con el gobierno de Conte, convocó una junta extraordinaria de accionistas, prevista para el 30 de octubre, para aprobar los últimos cambios en la empresa. Atlantia segregó Aspi en una nueva sociedad para dar entrada a socios, aunque parece que finalmente no los necesitará porque saldrá totalmente.

Los Benetton, reyes de las autopistas pero fuera de Italia

Será el fin de décadas de control de los peajes del país de una saga que ha construido su fortuna, además de con la moda, con las concesiones. No solo las viarias, también las de aeropuertos, como el de Roma-Fiumicino, y con las áreas de servicio.

Lo irónico es que mientras en su país de origen no dejan a los Benetton gestionar autopistas, seguirán siendo uno de los grandes operadores mundiales gracias a la compra, en 2018, de Abertis, junto con ACS y Hochtief, constructoras controladas por Florentino Pérez.

Atlantia y Abertis son líderes en España, aunque con los días contados pues en 2021 pierden dos concesiones –Acesa e Invicat–, y Francia, y tienen una presencia importante en Brasil, Chile y México.

También están en el negocio de las telecomunicaciones, aunque no a través de Atlantia. Su gran inversión es la española Cellnex, ya uno de los grandes valores del Ibex con una capitalización de más de 25.000 millones de euros. La acción está 53 euros, más del doble del precio al que Edizione (Benetton) entró en 2021 como primer accionista.

Xavier Alegret

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