Reynés (Naturgy) llama a evitar el «espejismo de enero»: el precio del gas subirá en primavera

El presidente de la energética recuerda que este año ya no se podrán rellenar los depósitos europeos con el gas procedente de Rusia, como sí se pudo hacer en 2022

Francisco Reynés, presidente de Naturgy. EFE

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El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha advertido acerca de la evolución del precio del gas. Y es que, a su parecer, el coste de esta materia prima podría dispararse a finales de invierno o a principios de primavera, cuando se vuelvan a llenar los inventarios de las reservas sin el combustible procedente de Rusia. En esta línea, el consejero delegado de la compañía ha llamado a evitar el «espejismo de enero», con unos primeros quince días muy cálidos, y ha emplazado a adoptar una visión a largo plazo.

Tras hacer hincapié en que este año ya no será posible rellenar los depósitos con el gas procedente de Rusia, como sí se pudo hacer el pasado año, ha recordado que esta materia prima tiene numerosos usos, que van desde el doméstico hasta el industrial y la generación de electricidad. «El problema vendrá cuando tengamos que volver a llenar los almacenes europeos», ha destacado a lo largo de su intervención en el encuentro ‘El reto de la energía’, organizado por la Asociación Española de Directivos (AED).

Los tres factores que determinarán el precio del gas

«En energía, la gente tiene opinión y no tiene datos», ha lamentado para luego subrayar la importancia de explicar los motivos de la subida de precios. Si bien ha reconocido que el mercado es «muy volátil» y, consecuentemente, es «muy difícil hacer proyecciones», ha apuntado hacia tres factores, que serán «determinantes» en la evolución del precio del gas en los próximos meses.

Imagen de archivo de unas instalaciones dedicadas a la descarga de gas natural en España
Imagen de archivo de unas instalaciones dedicadas a la descarga de gas natural en España

Uno de ellos será la especulación, que tendrá un impacto directo en las compraventas de esta materia prima que tienen lugar de forma diaria, que representan el 25% del total, ya que el resto está sujeto a contratos de larga duración.

Asimismo, será clave la recuperación de la actividad en China, que el pasado año recortó su consumo en torno a un 20% por las restricciones de la pandemia de la Covid-19. En concreto, ha confiado que el país asiático recupere parte de su demanda por su cambio de política sanitaria, dado que ambiciona recuperar crecimientos económicos superiores al 5 %.

Sin embargo, ha puesto especial énfasis en Rusia. Teniendo en cuenta que es el principal productor de gas en todo el mundo, es indudable que el hecho de «quitarla del medio» comportará algún tipo de afectación, del mismo modo que tendría dejar de contar con Arabia Saudí para abastecerse de petróleo, ha ejemplificado. «A la que hay una contracción de la oferta, hay un impacto en los precios de la demanda», ha destacado

En este sentido, ha recordado que el año pasado el país presidido por Vladimir Putin se coronó como el principal exportador mundial de energía, alcanzado el 20% del total. De hecho, España incrementó la importación de gas natural licuado (GNL), especialmente el procedente de Rusia, después de que Argelia cerrará el gasoducto por el que circulaba esta materia prima.

Reformar el sistema energético

También se ha referido durante su discurso a la reforma del sistema energético. «Tiene todo el sentido» desacoplar el precio del gas del resto de productores de energía, ha opinado el presidente de Naturgy. Sin embargo, no se ha mostrado favorable a que se mantengan las excepciones como forma de funcionamiento. Con el objetivo de reconocer de «forma estructural» las diferencias entre los distintos sistemas de producción de energía ha hecho un llamamiento a reformar el sistema.

Así, ha explicado que el gas está sometido a costes variables, mientras que las energías renovables o la nuclear «dependen más» de los costes fijos de inversión que se realizan, ya que la materia prima tiene un precio estable, o nulo, en el caso de las renovables.

No obstante, ha expresado su rechazo al establecimiento de un posible sistema energético común en la Unión Europea, puesto que, a su juicio, «no tiene sentido» querer regular de forma conjunta algo que en cada país tiene condiciones diferentes.

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