Nuevos problemas en Volkswagen frenan el empleo en Seat

Los sindicatos acusan la incertidumbre sobre la puesta en marcha del tercer turno en la línea del Seat León en Martorell

La fábrica de Seat en Martorell, ahora reconvertida a planta de material médico. EFE

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La escasez en Volkswagen provoca un efecto dominó internacional. La falta de motores homologados bajo la nueva normativa WLTP de control de emisiones suscitó cierres en varias fábricas europeas, incluida la de Seat en Martorell, y también pasó su factura a la totalidad de la economía alemana durante el verano.

La deficiencia se acentúa tras un cambio de normativa en septiembre. Y la incertidumbre alcanza máximos en la planta de Seat en Martorell. Quizá se vea obligada a retrasar aún más la puesta en marcha del tercer turno en la línea del León, pues los sindicatos ven con escepticismo que la empresa pueda cumplir su objetivo de arrancar con el horario nocturno después del verano de 2019.

La «inestabilidad» en el grupo alemán Volkswagen, al que pertenece Seat, ocasionará que el tercer turno no pueda empezar en septiembre, explicó el presidente de comité de empresa del fabricante español y de UGT de Cataluña, Matías Carnero. Esa misma escasez ya provocó que Seat aplazara hasta después del verano el inicio del tercer turno del León, previsto inicialmente para enero.

La «inestabilidad» de VW siembra dudas en la planta de Seat en Martorell

«No creo que en septiembre sea posible por la inestabilidad en el consorcio. No hay garantías. Y no se puede ampliar la plantilla así. Si sigue la inestabilidad, los trabajadores podrían estar parados días. Tendríamos más plantilla, pero con menos carga de trabajo», argumentó Carnero en declaraciones a la agencia de noticias EFE.

El retraso del tercer turno del Seat León provocará que probablemente no se puedan convertir en indefinidos alrededor de 300 empleados temporales y que no habrá contrataciones adicionales, explica. Por su parte, Seat sostiene que el inicio del tercer turno coincidirá con el arranque de la producción del nuevo León, previsto para la segunda mitad de 2019.

La normativa que retrasa el suministro de motores, llamada WLTP, entró en vigor el 1 de septiembre y obliga a las marcas a homologar todos los modelos en sus respectivos niveles de acabado y motorizaciones, lo que provocó la falta de motores, porque los fabricantes han tenido problemas para realizar las pruebas necesarias para cumplir con la legislación.

Un portavoz de Seat manifestó que la producción se puede suplir, momentáneamente, con el trabajo a dos turnos «maximizados» y con la ayuda puntual de fines de semana extras pactados con los sindicatos. La compañía aspira a fabricar 600.000 coches en Martorell, según recoge su proyecto de inversiones 2020-2024 para la red de plantas.

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