Seat aspira a fabricar 600.000 coches en Martorell

El fabricante español confía en Cupra y los SUV con tal de elevar la producción por encima de las 510.000 unidades que tiene hoy como techo la planta

Una operaria trabaja en el Seat León, en el taller número 10 de la planta de Seat en Martorell. EFE/Marta Pérez

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​“No podemos hablar de cifras, pero la ampliación de Martorell es algo que tenemos sobre la mesa”, dijo Luca de Meo, presidente de Seat, en la presentación de resultados de la compañía. El comité de dirección de Volkswagen AG ultima el proyecto de inversiones 2020-2024 para su red de plantas, y en la cúpula del fabricante español una cifra se repite una y otra vez. “Creemos que podemos llegar a las 600.000 unidades”, auguran.

Fuentes de la alta dirección explican a Economía Digital que si se ejecutan las medidas previstas en los planes del grupo alemán y se adoptan las medidas de flexibilidad necesarias, especialmente en materia de vacaciones, se puede romper el techo de los aproximadamente 510.000 vehículos que tiene la fábrica del Baix Llobregat en la actualidad.

«Queda por ver los fines de semana en los que se trabajara en los próximos años y si en agosto se aplica un modelo rotativo de vacaciones, con tres semanas de trabajo y una de descanso», añaden voces internas. También queda un turno libre en la línea 3, donde hoy se ensambla el Audi A1.

El futuro de Martorell: menos vinculación con Seat y más modelos de otras marcas de Volkswagen AG

“El futuro de la instalación pasa por desvincularla cada vez más del nombre Seat y convertirla en multimarca”, explican las mismas voces. De este modo, el A1 que hoy se elabora en la factoría podría tener pronto compañía de otros vehículos de Volkswagen o Skoda. “Las apuestas son claras: más SUV y potenciar la marca Cupra, que está dando buenos rendimientos”, zanjan.

Antes, la tercera centro del conglomerado germano –sólo por detrás de la de Wolfsburgo de Volkswagen y la de Ingolstadt de Audi– tiene todavía una bala para obtener nuevas adjudicaciones. En el horizonte aparece un SUV de estilo deportivo, «bastante parecido al Seat León que ya se fabrica en Martorell» y que saldrá al mercado en 2020.

La llegada del coche eléctrico a Martorell

Los trabajadores esperan que en el futuro el coche eléctrico aterrice en la manufactura. El primer modelo de cero emisiones de la marca pasó de largo y se realizará en Zickwau (Alemania), una de las exigencias del grupo para el proyecto.

Todavía es pronto para hacerlo en la planta catalana. “La versión híbrida del nuevo León es sólo el principio, pero está claro que parte de la flota eléctrica de Seat debe estar aquí”, dijo De Meo en la presentación de resultados. Y pidió: “Dennos tiempo. Ahora comenzamos a aportar híbridos, quizás el año que viene ya podamos hablar de aportar productos eléctricos a las fábricas españolas”.

Sin embargo, la cúpula de Seat asume que es complicado atraer modelos de volumen sin renunciar a alguno de los que ya habitan en Martorell. «No hay tantas fábricas de tal capacidad en Europa», comparan. Además, el del Viejo Continente es un mercado bastante estable, que no se presta a grandes acelerones en la demanda que justifiquen una gran ampliación.

Seat ya amplió a comienzos de año su capacidad: de 2.300 a 2.400 coches diarios

A falta de conocer los detalles del plan de Volkswagen, la instalación del Baix Llobregat ya afrontó los primeros retoques para elevar la producción de la planta. Si hasta principios de enero los límites del taller de pintura impedían superar las 2.300 unidades diarias, las inversiones realizadas permitieron elevar el máximo hasta los 2.400 automóviles por jornada.

«En verano cambiamos el Audi Q3 por el Audi A1 y lo que a comienzos de año parecía una bañera termino por ser un plato de ducha», bromean desde el comité de empresa.

De este modo, la planta catalana cerrará el ejercicio 2018 con una producción que rondará las 480.000 unidades. La cifra casa con los números que descubrieron los sindicatos hace un año, pero podría haber sido mucho mayor de no haber sido por el impacto de la ley de emisiones WLTP, que obligó a cerrar la instalación durante varias días por la falta de motores procedentes de la matriz.

La instalación cerró sus puertas durante los fines de semana y tres días ordinarios en septiembre. Aunque en octubre volvió a la normalidad, en noviembre se prevé parar un día en la línea 1 y tres días en la línea 2 y en diciembre bajará la persiana una jornada y reducirá turnos en otra.

Carles Huguet

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