Seat ya fabrica el Audi A1 en Martorell (y nadie echa de menos el Q3)

La fábrica catalana arranca la producción del modelo alemán, que llegó entre críticas al ser un modelo más barato que su predecesor, el Audi Q3

Un Audi A1 producido en la fábrica de Seat en Martorell.

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Hace casi dos años, Seat anunció que el Audi Q3 fabricado en la planta de Martorell pondría rumbo a Hungría en 2018 y que en su lugar llegaría el A1, un modelo mucho más barato de ensamblar. Los sindicatos se pusieron en alerta: se necesitaba menos personal para cada coche y durante varios meses la línea de producción estaría vacía. El recién llegado arrancó esta semana en la instalación catalana con una reacción muy distinta con la que se encontró en 2016: ni rastro de dudas.

«La planta de Martorell ha producido nuestro Q3 y ha hecho de este un gran modelo de éxito. Por lo tanto, la fábrica es para nosotros el lugar ideal para nuestro nuevo Audi A1», explicó Peter Kössler, miembro del consejo de administración de Audi. «Es un reconocimiento al excelente trabajo realizado aquí», se felicitó a su vez Christian Vollmer, vicepresidente de producción de Seat.

El vehículo se elaborará en dos turnos en la línea 3 bajo la plataforma MQB 40, la misma en la que debutó el Ibiza en 2017. «Contribuirá a mantener el alto volumen de producción en la instalación del Baix Llobregat, la que más coches hace toda España», añadió la empresa en un comunicado.

Seat Martorell aspira a producir 2.400 vehículos al día con la llegada del Audi A1

La instalación catalana ya roza el 90% de su capacidad de producción. A mediados de junio, todavía con el Q3 en la planta, la fábrica sacaba a la carretera 2.250 automóviles diarios. “Gracias a una adaptación del taller de pintura pudimos crecer en aproximadamente 100 unidades”, explicaba a Economía Digital un portavoz de la empresa. El objetivo: alcanzar los 2.400 turismos al día a comienzos de 2019.

Seat lleva dos años en lo que registra ventas récord. Si en 2017 logró la mayor cifra de facturación de su historia, en 2018 va camino de batir los últimos baremos. El cuartel general de la filial de Volkswagen AG echa humo: «En un primer momento creímos que entre el adiós del Q3 y la llegada del A1 podría haber excedente de plantilla, pero finalmente ha resultado ser todo lo contrario», celebran fuentes del comité de empresa.

Las últimas cifras disponibles –al cierre del año pasado– revelan que los modelos elaborados en Martorell avanzan en positivo: El Seat León volvió a ser el coche más vendido y alcanzó las 170.000 unidades, el 2,9% más que en 2016 y su hermano pequeño, el Ibiza, cerró el curso con 152.300 modelos puestos en circulación, el 0,6% más que en 2016.

Y ante los síntomas de agotamiento que comienzan a mostrar ambos vehículos, la empresa presidida por Luca de Meo plantea dos soluciones: una nueva generación de Seat León prevista para el año que viene y la apuesta por el Seat Arona –el SUV más pequeño de la compañía– en la misma plataforma que el Ibiza. 

En su día, los sindicatos señalaron que se producirán unas 170.000 unidades del A1 al año

Precisamente el Arona, lanzado a finales de 2017, fue el principal responsable del crecimiento de Seat en el primer semestre de 2018. “Seguimos creciendo por encima de las previsiones gracias, sobre todo, al impulso del nuevo Arona, que se ha sumado al éxito del Ibiza, el León y el Ateca”, celebró el vicepresidente comercial, Wayne Griffiths.

De este modo, nadie echa ya de menos las alrededor de 800.000 unidades del Audi Q3 que se fabricaron en Martorell desde 2011. En su día principal responsable de los avances de la instalación, hoy los sindicatos ya esperan que el A1 supere estos volúmenes al ritmo de 170.000 coches anuales.

Las dudas en Martorell por la normativa WLTP 

Mientras avanza a ritmo de récord, la instalación catalana sufrió de desabastecimiento de motores procedentes de Volkswagen homologados bajo la nueva normativa WLTP. Seat ya tuvo que cancelar jornadas extraordinarias y cerrar la planta de Martorell durante tres lunes del mes de septiembre y desde la cúpula admiten ahora que la producción no se normalizará “hasta de aquí dos o tres meses”. Así, los paros continuarán hasta, al menos, el próximo diciembre.

En el salón del automóvil de París, De Meo, explicó que la situación “ha mejorado” un poco. De este modo, en octubre sí se trabajarán varios fines de semana, pero en noviembre se prevé parar un día en la línea 1 y tres días en la línea 2.

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