Ouigo transporta 3 millones de viajeros desde su llegada a España
La filial española de SNCF se prepara para empezar a operar el Madrid-Alicante a finales de mes y pone la vista en Andalucía
Una viajera camina junto a un tren de Ouigo. EFE/ Luis Millán
Ouigo rompió el hielo en lo que respecta a la liberalización del mercado ferroviario en España. La low cost francesa entró en mayo de 2021 en la línea Madrid-Barcelona, la más importante en número de pasajeros, acabando con el monopolio de Renfe en la alta velocidad nacional. Más tarde, hace seis meses, empezó a ofrecer viajes entre la capital y Valencia. Con todo esto, su llegada al país no ha pasado desapercibida: a cierre de 2022 superó ya los 3 millones de pasajeros.
Así lo expone SCNF, su matriz, en su informe anual, que asegura que Ouigo España trasladó más de 3 millones de personas en el primar año y medio en qué estuvo presente en el país. La empresa francesa no aporta detalles sobre las cifras económicas de su operadora en España, pero apunta a una multiplicación del 2,5 de sus ingresos.
La exitosa entrada en España de la filial de la ‘Renfe francesa’ se explica, básicamente, por un factor: su feroz guerra comercial. La misma empresa apunta a su política de precios, con billetes desde 9 euros, como el motivo de crecimiento, sobre todo entre “las familias y a los menores de 45 años, que antes de Ouigo viajaban poco o nada en tren”. “El lanzamiento de esta nueva oferta, accesible a todos los bolsillos, supone por tanto un nuevo impulso para fomentar los viajes en tren en España”, asegura.
De hecho, el inicio de la competencia y la entrada tanto de Ouigo como de Iryo ha incrementado el número de personas que viajan en tren, mientras que han forzado una rebaja de las tarifas de Renfe. De media, en el último trimestre de 2022, la francesa ofrecía billetes a 42 euros, mientras que el operador privado los ofertó a 37, en los trayectos Madrid-Barcelona, según datos de la CNMC. El AVE cerró el año en 70 euros, tras rebajar los precios un 14% en diciembre respecto a noviembre, mientras que el AVLO se quedó en 44, con una disminución del 17%.
Uno de cada tres viajeros del Madrid-Barcelona
La empresa dirigida por Hélène Valenzuela opera con 10 frecuencias, cinco de ida y cinco de vuelta, entre la capital y la ciudad condal, con la ventaja respecto al resto de operadores de disponer de trenes de dos pisos, que superan las 1.000 plazas por trayecto. En los últimos meses de 2022, transportó a unos 843.000 pasajeros, con una ocupación del 100% y copando un tercio de la cuota de mercado.
Ouigo entró en Valencia en octubre del año pasado y en menos de dos meses ya trasladó a 368.000 personas, aunque solo representa el 65% de las plazas que ofertó. En esos meses, ya se hizo con el 36% de la cuota de mercado en esta línea.
Sobre el eje levantino, la empresa ya ha puesto a la venta los billetes para su nueva línea Madrid-Alicante, pasando por Albacete, que se inaugurará el 27 de abril. Operará este servicio con dos frecuencias diarias y espera transportar a unos 28.000 pasajeros más cada semana. Mientras, se prepara para llegar a Andalucía, una meta a la que se le ha adelantado Iryo: entro en el Madrid-Sevilla la semana pasada.
Más allá de Ouigo, SNCF también opera en España en el negocio del transporte de mercancías. En 2022, su sociedad Viia relanzó el servicio de autopista ferroviaria entre Barcelona y Bettembourg (Luxemburgo), en colaboración con su filial española Captrain para la tracción en territorio español y Fret SNCF para el tramo francés, con cinco viajes de ida y vuelta semanales.
Sobre el transporte de mercancías, la compañía ferroviaria está preparado un estudio para desarrollar la infraestructura de la terminal de Le Boulou, en los pirineos franceses, hacia la línea internacional Perpiñán-Figueras con el objetivo de aumentar el tráfico de mercancías hacia España, que sigue realizándose principalmente por carretera.
