Paradores en apuros: UGT presenta 60 denuncias a la Inspección de Trabajo por calor extremo en sus cocinas
La denuncia se formalizó en octubre de 2024 tras varios avisos internos sin respuesta por parte de la dirección
Las denuncias sindicales y la intervención de la Inspección de Trabajo han evidenciado que los empleados de las cocinas, lavanderías y áreas de mantenimiento de Paradores han soportado condiciones que vulneran la normativa básica de seguridad y salud laboral en términos de temperatura.
En el Parador de Manzanares, se han registrado jornadas bajo temperaturas superiores a los 35°C (en algunos puntos de trabajo incluso más altas) han supuesto un riesgo real para la salud de la plantilla.
En abril de 2025, sindicatos como UGT confirmaban la adopción formal de medidas legales, argumentando el incumplimiento del Real Decreto 486/1997, que fija los límites de temperatura aceptables en espacios laborales cerrados y exige la adecuación de las condiciones en caso de superar esos niveles.
Parador de Manzanares, Castilla-La Mancha. Foto: Archivo
La Inspección de Trabajo ha sido rotunda en sus conclusiones, a lo que Paradores debe corregir de inmediato las deficiencias detectadas, que estarían poniendo en peligro la integridad física de sus empleados, al desarrollar su actividad bajo estas condiciones.
Este problema no es algo circunstancial, desde las organizaciones sindicales insisten en que el calor extremo en cocinas y otras áreas de trabajo afecta a varios Paradores del país. El comunicado de UGT Castilla-La Mancha suscribe:
“Desde UGT exigimos que se actúe de forma inmediata y que el cumplimiento de la normativa se garantice en todos los centros, no solo en Manzanares. La seguridad y salud laboral no se negocia, no se pospone y no se parchea. Esta victoria no es el final, sino un paso más en nuestra lucha. Lo decimos alto y claro: si tenemos que volver a denunciar, lo haremos”.
Legislación vigente
La realidad denunciada en Paradores sucede en un contexto de refuerzo legal en materia de riesgos laborales y prevención frente a temperaturas extremas en España para garantizar la salud de los trabajadores y el desempeño de sus labores en unas condiciones propicias para ello.
Desde la entrada en vigor del Real Decreto-ley 4/2023, la legislación obliga a las empresas a adaptar condiciones de trabajo ante fenómenos meteorológicos adversos, entre los que el calor extremo está expresamente reconocido.
Este marco legal incluye desde el ajuste de horarios y cargas de trabajo hasta la obligación de proveer zonas de sombra e hidratación suficientes, e incluso a suspender la actividad si existe un riesgo grave para la salud del trabajador.
El Estatuto de los Trabajadores y los convenios colectivos de hostelería fijan además límites máximos de jornada, descansos obligatorios y refuerzan el derecho de los empleados a exigir medidas de protección, formación específica y equipos adecuados, como ropa transpirable y calzado antideslizante.
En el caso de las cocinas de hostelería, es común que las temperaturas superen holgadamente los límites recomendados, lo que podría traer consigo sanciones o cierres temporales en casos graves de reiteración e incumplimiento.
Estudios recientes prueban que el cambio climático está agravando año tras año la incidencia de golpes de calor y episodios de estrés térmico en la hostelería española, con especial impacto en las cocinas tradicionales, muchas de ellas diseñadas en edificios históricos con malas condiciones de ventilación y escasa infraestructura para disipar el calor generado por hornos y fuegos industriales.
Para dar respuesta, el sector está viendo una ampliación de campañas de concienciación y protocolos de actuación que instan a la profesionalización de la prevención, el uso de sensores de temperatura y la modernización de sistemas de ventilación y refrigeración.