Pedro Saura lidera el rescate de Correos: asegura su futuro hasta 2030 y salva 50.000 empleos
Las medidas buscan revertir las pérdidas crónicas, de más de 1.150 millones acumulados desde 2018
Oficina de Correos con Pedro Saura
Correos, ha conseguido evitar su disolución y la pérdida de más de 50.000 empleos gracias a un ambicioso rescate financiero, legal y operativo diseñado para garantizar su viabilidad hasta 2030.
La renovación de la Ley Postal, junto a una inyección multimillonaria de fondos públicos y el compromiso de modernización, saca del abismo a la mayor empresa pública no financiera de España y redefine su papel en el nuevo mapa logístico y de servicios del país.
Tras años de números rojos, la situación financiera de Correos amenazaba a uno de los engranajes fundamentales de la cohesión social y económica española.
Con una plantilla actual superior a los 50.000 empleados y 4,7 millones de envíos diarios, Correos es la columna vertebral de la comunicación, especialmente en la España rural y vaciada, así como en regiones ultraperiféricas y territorios insulares.
El nuevo paquete de medidas aprobado por Cortes y Senado tras intensos debates incluye:
- Prórroga de la designación como Operador Postal Universal (SPU) hasta 2030, blindando legalmente su función principal.
- Financiación pública estable: 250 millones de euros anuales hasta 2030 para el SPU y una dotación adicional de 150 millones al año para servicios de interés económico general (como los bancarios o financieros), sumando una aportación pública de más de 1.400 millones en cinco años.
- Acuerdo con sindicatos y SEPI para articular la reestructuración del negocio y de la plantilla, clave para su futuro.
Las medidas buscan revertir las pérdidas crónicas, de más de 1.150 millones acumulados desde 2018 y encarrilar a la empresa hacia la rentabilidad a partir de 2026, con un objetivo de margen bruto del 6% en 2028, alineándose con los estándares de la industria postal y de paquetería europea.
Correos: una reorientación estratégica
La continuidad de Correos como operador de SPU dependía de actualizar la Ley Postal, que había sido tumbada previamente al quedar atrapada entre reformas fallidas y conflictos políticos.
Solo el entendimiento entre Gobierno y principales grupos de la oposición permitió aprobar finalmente la llamada «enmienda postal» dentro de una reforma fiscal canaria, desatascando el rescate.
Esta norma reconoce además a Correos como empresa estratégica, y permite potenciar y retribuir legalmente nuevas actividades, sobre todo en el ámbito de los servicios financieros y a la ciudadanía, reforzando su función incluso más allá del correo físico tradicional.
Eficiencia y empleo
La plantilla de Correos era, hasta este punto, una de sus debilidades: con más de 50.000 empleados fijos (entre reparto, oficinas y logística), los costes salariales superaban los 1.600 millones de euros anuales y consumían hasta el 85% de sus ingresos totales.
Un aspecto “insostenible” para la viabilidad sin una reestructuración profunda que ayude a rejuvenecer el personal, ajustar plantillas a la nueva realidad operativa y promover eficiencia.
El plan estratégico firmado en diciembre de 2024 plantea:
- Salidas voluntarias e incentivadas para entre 7.000 y 8.000 empleados, especialmente entre mayores de 60 años, mediante prejubilaciones y acuerdos pactados, permitiendo rejuvenecer una plantilla de edad media superior a 52 años.
- Inversión global de hasta 4.000 millones de euros, de los cuales 1.000 millones provendrán de la SEPI específicamente para el “Plan de Personas” que busca reorganizar plantillas y modernizar el trabajo, y otros 3.000 millones destinados a reestructurar y digitalizar el negocio.
- Implementación de nuevas fórmulas de medición de desempeño laboral, ajustes de movilidad y flexibilidad, y el objetivo de llevar el coste de personal por debajo del 70% de los ingresos.
La reconversión de Correos pasa también por abandonar su dependencia absoluta del envío de cartas y adentrarse de lleno en los sectores de la paquetería, la logística moderna, los servicios financieros y la colaboración con administraciones públicas.
El objetivo oficial es que, a medio plazo, menos del 50% de los ingresos procedan de la correspondencia tradicional y que la paquetería represente al menos el 35% de la facturación, en línea con los operadores punteros internacionales.
En el plano digital, Correos deberá acelerar su transición hacia la gestión electrónica de envíos, la logística 4.0, la conexión con comercios electrónicos y la oferta de servicios bancarios básicos en miles de municipios sin sucursal bancaria convencional.