Repsol amenaza a Iberdrola y Endesa en el mercado eléctrico con los precios mayoristas bajos

La petrolera ya ha demostrado, incluso cuando pierde márgenes, que va muy fuerte en el negocio eléctrico

Repsol

Josu Jon Imaz, CEO de Repsol

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Repsol se hace adulto en el negocio eléctrico. Hasta ahora, Iberdrola y Endesa gobiernan con mano de hierro el segmento de la electricidad en España. Con Naturgy como invitado ocasional, y centrada en su rama gasista, no había existido un competidor que de verdad pudiera ‘robar’ clientes de manera directa. Y la petrolera dirigida por Josu Jon Imaz tiene ganas y necesidad.

Además, Repsol contaba en estos momentos con un hándicap muy importante para batirse el cobre con las grandes compañías eléctricas: su generación de energía era casi nula, y debía salir al mercado mayorista. Eso se reflejaba de una manera directa: cuanto más agresivo fuera con las promociones y descuentos, mayor era el golpe en las cuentas.

Sin embrago, y pese a que los mercado siguen con costes mayoristas altos, los primeros meses de 2023 han dado un cierto respiro, y el reflejo en las cuentas de Repsol ha sido inmediato.

En concreto, según consta en el informe financiero publicado por la petrolera, en el área de ‘Comercialización de Electricidad  y Gas’, el resultado operativo fue superior en 40 M€ respecto al del mismo trimestre del año anterior, «debido principalmente a los mayores márgenes como consecuencia de menores costes energéticos». Explicación redonda por parte de Repsol, y que definitivamente deja un nuevo competidor.

Y es que, pese al relativo auge de las comercializadoras independientes, la su realidad se ha torcido en gris cuando los mercado se han revuelto. Así, en los últimos años consiguieron arañar cierta cuota de mercado a Iberdrola y Endesa que, de nuevo, se ha vuelto a revertir. Sin embargo, la tendencia de Repsol no para.

En estos momentos ya supera los 1,2 millones de clientes. Y el gran condicionante hasta ahora habían sido los precios mayoristas. Sin embrago, la mejora en el mercado a largo plazo vislumbra que Repsol podrá seguir metiendo presión. Además, al igual que ha hecho con la gasolina, Josu Jon Imaz ya ha demostrado que no tiene miedo a forzar los márgenes con el objetivo de conseguid usuarios y, después, fidelizarlos.

Repsol va duro

Esta circunstancia de ‘guerra comercial’ ya la avanzó ECONOMÍA DIGITAL hace unas semanas. En concreto, Repsol llevó a cabo junto al lanzamiento de su nueva estrategia multienergética que combina todos sus segmentos de negocio con ofertas cruzadas, una bajada de algunas de sus tarifas casi un 30%.

Repsol llega a ofrecer tarifas a 0,1499 kWh. El único condicionante es que lo hará a través de comparadores y plataformas de comercialización. Asimismo, algunas de estas ofertas vendrán con servicios añadidos. Pero el resultado final será unas facturas que pueden rondar los 40 €/mes en hogares de consumo medio y potencia de 3,3 kW.

De esta forma, Repsol consigue meter la cabeza en la pelea de las grandes compañías eléctricas, sobre todo, Iberdrola y Endesa, que en los últimos meses han vuelto a mostrarse muy fuertes. El motivo es que estas compañías disponen de energía propia, con las compras intragrupo de la electricidad, lo que les facilita no tener que salir al mercado para cubrir toda su necesidad.

Esta situación había dejado a Repsol en el último año con menor capacidad para responder a los tres grandes grupos, sumando a Naturgy, por lo que su crecimiento en el negocio de la luz se había normalizado en los últimos trimestres.

Así, la petrolera quiere agitar la primavera desde todos los ámbitos y, algo esencial, que su marca tenga presencia más allá de la venta de carburantes donde tiene posición de dominio junto a Cepsa. Sin embrago, en el ámbito eléctrico todavía es un relativo ‘outsider’, aunque esta etiqueta deja de tener sentido.

Raúl Masa

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