Repsol gana 2.785 M€ (-14%) y amenaza con sacar inversiones de España por el impuesto de PSOE y Sumar

La petrolera asegura que «la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar sus futuros proyectos industriales en España»

Repsol

Josu Jon Imaz, CEO de Repsol

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Repsol ha obtenido un beneficio neto de 2.785 M€ en los nuevos primeros meses del año, una de las cifras más altas de la historia de la compañía, pero gran parte de la atención se la han llevado las críticas de la compañía al impuesto que en estos momentos sostienen las grandes empresas energéticas, y que el PSOE -en coalición con Sumar- tiene la intención de mantener. Señalan que esto podría hacer replantear sus inversiones industriales en España.

En cuanto a los resultados, la compañía ha tenido una caída del 14% con respecto al mismo período de 2022, en un contexto marcado por unos precios de los hidrocarburos y unos márgenes del refino inferiores con respecto al año pasado, en el que se dispararon por la crisis energética tras la invasión de Ucrania por Rusia.

El resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, se situó en los 3.816 millones de euros a cierre de septiembre, con un descenso del 19% frente a hace un año.

La deuda neta de la empresa se situó al final del tercer trimestre en los 1.855 millones de euros, con una liquidez que alcanza los 10.650 millones de euros, suficiente para cubrir más de cinco veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.

Con estos resultados, el grupo seguirá acelerando en su ‘hoja de ruta’ de pagos a sus accionistas y ha anunciado un incremento en un 14% de la retribución a pagar el próximo mes de enero, hasta los 0,4 euros brutos por acción.

Repsol carga contra el impuesto

Repsol carga contra la posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas y a la banca, recogido en el acuerdo de PSOE y Sumar para formar un Gobierno de coalición, y ha advertido de que «la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar sus futuros proyectos industriales en España».

En un comunicado con motivo de sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz consideró que la posibilidad de que se mantenga un gravamen a las compañías energéticas, «que se ideó como temporal y extraordinario, castiga a las empresas que, como Repsol, invierten en activos industriales, generan empleo y garantizan la independencia energética del país».

Además, el máximo dirigente de la petrolera señala que «favorece a los importadores que no generan empleo ni actividad económica relevante en España».

El cambio renovable

El cambio de modelo energético es otro de los hitos de la petrolera. Entre enero y septiembre Repsol dio pasos fundamentales para alcanzar sus objetivos en este ámbito: 6.000 MW en 2025 y 20.000 MW en 2030. En octubre, la cartera de activos en operación ha alcanzado los 2.300 MW, tras la progresiva puesta en marcha de nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas en España, Estados Unidos y Chile.

Repsol continúa creciendo de manera rentable en este negocio, con un modelo de entrada en el desarrollo de proyectos en etapas tempranas y puesta en valor de los activos con la incorporación de socios, lo que permite retornos de doble dígito.

La compañía ha construido un área renovable diversificada geográficamente, con presencia en España, Estados Unidos, Chile, Italia y Portugal. En los primeros nueve meses de 2023 continuó reforzando esta sólida plataforma gracias a operaciones de adquisición de activos y al avance en la ejecución de proyectos.

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Raúl Masa

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