Trabajadores de Naturgy protestarán para reclamar subidas de sueldo en el nuevo convenio

Mientras que UGT y CCOO llaman a todos los trabajadores a movilizarse el 7 de octubre y el 4 de noviembre, los diferentes sectores económicos también mueven ficha y convocan sus propios paros para pedir mayores subidas salariales ante la inflación. Es el caso de la sección sindical de USO en Naturgy, el sindicato mayoritario, que ha organizado una protesta de alrededor de dos horas para el mediodía del próximo jueves 6 de octubre delante de la sede de la gasista en Madrid.

Según fuentes del colectivo, el objetivo es presionar a la empresa en plena negociación de un convenio que lleva atascado desde julio de 2020. Para USO, la propuesta de la compañía daría fruto a un marco regulador “de retroceso” de los derechos de los empleados, por lo que exigen un convenio “de avances”.

Como en la mayoría de mesas de negociación, el principal punto de fricción es la subida de sueldos. Naturgy ha propuesto un incremento lineal de 1.410 euros para 2021, cuando se congelaron los salarios, una cifra que para USO es insuficiente. Este aumento cubriría la subida de precios del 6% con la que se cerró el periodo solo para el 10% de los empleados, los que cobran menos, mientras que el resto seguiría perdiendo poder adquisitivo, según estas fuentes.

Para 2022, la gasista presidida por Francisco Reynés propone subidas de entre el 2,5% y el 3%, un incremento similar a la media de los convenios firmados este año. El problema para USO recae en el hecho que la compañía quiere incluir una cláusula de revisión salarial indexada a los beneficios de la empresa. “Está muy topada, aunque los beneficios crecieran los próximos cuatro años, ni por asomo cubriría el IPC”, critican.

Más allá de los salarios, el sindicato obrero lamenta que la energética ponga sobre la mesa la posibilidad de reducir los beneficios sociales de los empleados jubilados, como por ejemplo las bonificaciones en la factura del gas. En materia de teletrabajo, aceptan establecer entre uno y dos días a la semana de trabajo a distancia, pero preferirían que el empleado pudiera escoger qué días quedarse en su domicilio.

Por último, USO lamenta que la propuesta actual del nuevo convenio deje fuera del mismo al 25% de los empleados, que se regirían por negociaciones individuales. Hasta ahora, esta cifra equivalía al 20% de la plantilla. “Se están cargando a la negociación colectiva”, añaden.

El sindicato considera que estas medidas dan marcha atrás respecto a las condiciones escritas en el convenio anterior. “Si se tratara de otra empresa que está teniendo problemas con la crisis, se entendería, pero es de la que más se está forrando. No pueden estar planteando retrocesos”, sentencian. Naturgy cerró el primer semestre de 2022 con un beneficio de 557 millones de euros, un 15% más que en el mismo periodo de 2021.

Fuentes de la gasista confirman que se está negociando el convenio, pero descartan hacer comentarios al respecto dado que las reuniones siguen en curso. Si todo sigue como previsto, las partes se volverán a encontrar el martes que viene. El sindicato mayoritario no descarta futuros paros si el pacto tarda en llegar.

CCOO y UGT no secundan el paro

Por ahora, los demás sindicatos con representación en la antigua Gas Natural Fenosa no han secundado la movilización de USO. Fuentes de CCOO aseguran que no tienen conocimiento de la misma y mantienen que la compañía y la parte social continúan intercambiando propuestas.

USO añade que su sección “no está cerca de firmar” el convenio, mientras que señala que UGT y CCOO están más convencidos porque “se amparan” en un posible pacto de rentas. CCOO confirma que complementar el futuro convenio con las medidas incluidas en un posible pacto de rentas para reducir la pérdida de poder adquisitivo “es una propuesta en línea de las negociadas”.

Sin embargo, ni la patronal ni las secciones nacionales de los sindicatos confían en que un pacto de rentas se pueda cerrar este año. Según informaron fuentes de la CEOE, los empresarios están dispuestos a sentarse y hablar de salarios, pero creen que no sería posible aplicar el pacto de rentas en 2022 y lo enmarcan en los dos años posteriores.

Por su parte, fuentes sindicales dan por imposible el pacto de rentas y critican que la CEOE nunca ha tenido voluntad de alcanzarlo. Además, creen que el Gobierno podría poner más de su parte e impulsar otras políticas que contribuyan al reparto de los costes.