Uber centra su crecimiento en España pese a las trabas anti-VTC

Uber está satisfecha con el rendimiento de España, considerado un país de "alta prioridad" dentro de todos sus mercados

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No fue un 2019 fácil para Uber en España después de que la administración desarrollara diferentes normativas que restringía la actividad de las VTC, las autorizaciones que utilizan los vehículos de su aplicación, y se viera obligada a salir de ciudades como Barcelona o Valencia. No obstante, la compañía californiana ha reconocido recientemente en sus resultados, presentados en Estados Unidos, que el mercado nacional fue uno de los cinco en los que más creció durante 2019.

España es, junto a Argentina, Alemania, Japón y Corea del Sur, un mercado «de alta prioridad», según reconoce la propia compañía de transporte. Pese a estar presente en casi 70 mercados distintos  — es la compañía que más desplegada está por todo el mundo — , fue en estas cinco plazas mencionadas donde se generó un crecimiento muy superior al del resto de países.

Las palabras de la compañía dejan entrever que el mercado nacional fue clave para que Uber disparara sus ingresos durante 2019. Saber con exactitud cuál fue la aportación de España al volumen de negocio de Uber no es posible, porque la compañía anota los viajes que se realizan en España — y en otros países de Europa—  en Holanda, al igual que hacen muchas plataformas digitales, como Netflix.

Sea como fuere, los ingresos de Uber crecieron a nivel global en un 36,8% en la recta final del año, por encima de los 4.000 millones de dólares y de las previsiones de los analistas.

No obstante, la compañía sigue lejos de la rentabilidad. Registró unas pérdidas de 1.100 millones de dólares (990 millones de euros) en el cuarto trimestre del año, lo que supone un incremento del 24% respecto a los números rojos de 887 millones del mismo periodo del año anterior.

Uber en España ante las leyes anti-VTC

La posición de España como país clave para Uber está fijada desde empezar a cotizar en el Nasdaq. Ya en su folleto de salida a bolsa se colocó esta etiqueta a España, donde la firma californiana quería crecer en el «corto plazo».

De momento, la compañía que tiene como consejero delegado a Dara Khosrowshahi ha ido desembarcando nuevas ciudades y ya está en 42 ciudades, entre las que no figura solo Madrid, sino muchas otras como Alicante, Córdoba, Elche o Ceuta.

No obstante, en el mismo documento hablaba de que existen riesgos «regulatorios» que podían dar al traste con sus objetivos en el país. «Si nosotros o los conductores estamos sujetos a tales límites, limitaciones o requisitos de licencia, nuestras perspectivas comerciales y de crecimiento se verán afectadas negativamente», advertía en su momento sobre España y también Nueva York.

Lo cierto es que las palabras de la compañía parecían presagiar lo que se avecinaba: una normativa restrictiva para las VTC que empezó en Cataluña, de la mano de la Generalitat y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), y que fue copiada por otras administraciones regionales como la valenciana.

Las consecuencias ya se conocen. Uber ha abandonado Barcelona por segunda vez en cinco años y ha dado portazo también en la ciudad de Valencia. En la compañía consideraban que estas barreras, levantadas a través de la fijación de un tiempo de 15 minutos de precontratación, convierten su modelo de negocio en inviable. 

El otro foco de Uber, los riders

Aunque el mundo del transporte con conductor es que más se asocia a Uber, la compañía en España también tiene en el foco la división de reparto a domicilio Uber Eats (también opera con los patinetes de la marca Jump).

Esta modalidad, que compite con compañías como Deliveroo o Glovo, también puede verse afectada en el futuro, ante las medidas de Inspección de Trabajo, que ha iniciado diferentes actuaciones contra estas compañías para aflorar trabajos de falsos autónomos en sus repartidores (riders).

Pese a que sus competidores han estado más en el foco por esta problemática, Uber también se ha enfrentado a la administración por el papel de sus trabajadores. Ahora, Inspección de Trabajo ha levantado la primera acta por supuestamente emplear a falsos autónomos en Madrid. Todo se resolverá en los juzgados a partir del próximo mes de septiembre.

Economía Digital

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