Veolia lidera la revolución sanitaria silenciosa desde el subsuelo: vigilancia epidemiológica a través del agua residual

Detrás del simple acto de tirar de la cisterna o abrir el grifo, se esconde una fuente de información clave para el futuro de la salud pública. Hoy, gracias a la innovación y la visión estratégica de Veolia, el análisis de las aguas residuales se ha convertido en una herramienta de prevención sanitaria con un potencial extraordinario. En el marco del programa EU4Health, impulsado por la Comisión Europea a través de la Agencia Ejecutiva Europea de Salud y Digital (HaDEA), Veolia lidera una iniciativa pionera que coloca a Europa a la vanguardia de la vigilancia epidemiológica.

Prevenir es la mejor cura, y en un mundo marcado por pandemias, crisis sanitarias y amenazas ambientales emergentes, anticiparse se ha convertido en una prioridad global. En este contexto, el análisis de las aguas residuales permite detectar de forma temprana rastros de virus, bacterias, contaminantes e incluso restos de medicamentos, anticipando así brotes epidémicos, amenazas ambientales o el abuso de sustancias farmacológicas.

Veolia jugará un papel clave en este dispositivo europeo al analizar hasta 500 muestras de aguas residuales procedentes de distintas ciudades del continente. Lo hará desde sus laboratorios altamente especializados en España, donde cada muestra se someterá a más de 500 pruebas distintas. Todo ello con un objetivo claro: detectar amenazas antes de que se conviertan en crisis. Este principio se reiteró recientemente en la Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica.

Europa apuesta por una salud preventiva e inteligente

Este innovador sistema de análisis de aguas residuales no es un experimento aislado, sino una parte fundamental de la nueva estrategia sanitaria y ambiental de la Unión Europea. Gracias a esta vigilancia constante, los responsables de salud pública podrán:

Monitorizar la aparición de enfermedades infecciosas o mutaciones víricas.
Medir el impacto de las políticas sanitarias y ambientales.
Evaluar el consumo de medicamentos en tiempo real.

Este enfoque integral se alinea con el modelo europeo «One Health», que reconoce que la salud humana, la animal y la del medioambiente están profundamente interconectadas. Así, el agua se convierte en el mejor termómetro de la salud colectiva.

Madrid, Barcelona y Sevilla ya han servido como laboratorios vivos de esta estrategia. Durante más de una década, Veolia ha desarrollado una intensa labor de investigación y control en estas ciudades, cubriendo a casi un tercio de la población española. Esa experiencia se ha convertido ahora en un activo estratégico para Europa.

Una alianza científica que convierte el dato en decisión

Además, este proyecto cuenta con socios científicos de primer nivel, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua) y la Universidad de Santiago de Compostela, que aportan rigor, innovación y capacidad de análisis al más alto nivel.

La Directora General de Veolia, Estelle Brachlianoff, ha resumido esta apuesta con una visión inspiradora:
“Ser pionero significa anticiparse a los retos del mañana, y eso es exactamente lo que estamos haciendo aquí al convertir las aguas residuales en una herramienta de alerta temprana a escala europea.”

Este proyecto, además, refleja de forma tangible los principios del plan estratégico GreenUp de Veolia, que conecta soluciones medioambientales con beneficios sociales y sanitarios. La transformación ecológica, en este caso, no es solo un objetivo climático, sino una apuesta por un sistema de salud pública más inteligente, conectado y resiliente.

España, en el centro de la transformación ecológica

Con más de 15.000 empleados y una profunda presencia en todo el territorio, Veolia España se ha consolidado como uno de los principales actores en la transformación ecológica del país. No solo trata y suministra agua, sino que revaloriza residuos, optimiza recursos energéticos y reduce las emisiones de CO₂, con cifras que hablan por sí solas:

Más de 1.100 hectómetros cúbicos de agua suministrada en 2024.
Tratamiento de más de 820.000 toneladas de residuos.
Reducción de 179.000 toneladas de CO₂ gracias a la gestión energética eficiente.

A todo esto se suma su compromiso con las energías renovables a través de sus filiales Veolia Solar y Veolia Biomasa España, que consolidan su papel como líder nacional en sostenibilidad.

De la experiencia en pandemia al liderazgo europeo

El Director País de Veolia España, Daniel Tugues, destaca que la pandemia de COVID-19 actuó como catalizador para dar el salto a esta nueva etapa:
“La pandemia reveló el potencial inexplotado de las aguas residuales en la vigilancia sanitaria. Este proyecto pone en práctica a gran escala las lecciones aprendidas.”

Gracias a esta experiencia, España no solo colabora, sino que lidera la implementación de un modelo sanitario basado en datos, prevención e inteligencia ambiental, situándose como referente en Europa.

El agua, aliada del futuro sanitario del continente

En una época en la que los retos sanitarios globales son cada vez más complejos y transversales, el trabajo de Veolia marca un antes y un después. Lo que alguna vez fue considerado solo como un residuo, hoy se transforma en la materia prima de una nueva salud pública.

Las aguas residuales hablan, y Veolia ha aprendido a escucharlas. A través de la tecnología, la ciencia y el compromiso con el bien común, la compañía se convierte en un pilar fundamental de una Europa más saludable, más resiliente y más preparada para afrontar los desafíos del futuro.

Porque cuidar el agua es también cuidar de las personas. Y con proyectos como este, Veolia no solo gestiona recursos: protege vidas.