Warren Buffett anuncia su retirada: Greg Abel tomará las riendas de Berkshire Hathaway a final de año

Multillonario Warren Buffet

Foto: EUROPA PRESS/LUCAS JACKSON/REUTERS

Warren Buffett, una de las figuras más influyentes en la historia de las finanzas mundiales, ha anunciado que dejará el cargo de director ejecutivo de Berkshire Hathaway a finales de 2025. El anuncio, realizado durante la junta general anual de accionistas celebrada este sábado en Omaha, Nebraska, marca el final de una era que comenzó en 1965, cuando Buffett tomó el control de la entonces textil Berkshire Hathaway y la transformó en un conglomerado multimillonario con inversiones en compañías icónicas como Coca-Cola, Apple, American Express o Kraft Heinz.

El relevo ya tiene nombre y apellido: Greg Abel, actual vicepresidente de operaciones no aseguradoras del grupo, será el nuevo CEO. Buffett, de 94 años, ha pedido formalmente a la Junta Directiva que confirme su nombramiento, indicando que «el momento ha llegado» para realizar el traspaso de poder.

Una sucesión planificada desde hace años

La designación de Greg Abel no ha sido una sorpresa total para los conocedores del entorno Berkshire. Desde 2021, Buffett ya había mencionado públicamente que Abel era el elegido para sucederle, aunque no se había concretado cuándo tendría lugar la transición. La decisión de hacerlo ahora responde a lo que Buffett ha descrito como un paso natural en el ciclo de vida de la compañía: «Seguiré cerca para ayudar si es necesario, pero Greg será quien tome las decisiones finales», explicó con serenidad.

A sus 63 años, Abel es considerado dentro y fuera de la empresa como un gestor eficaz, discreto y plenamente alineado con la filosofía de inversión de su mentor. Su liderazgo en los negocios no aseguradores —desde el sector energético hasta el transporte— ha sido clave en la diversificación de Berkshire durante la última década.

Buffett no se va del todo: seguirá como accionista y consejero informal

Aunque cede el timón ejecutivo, Buffett no abandonará completamente el barco. Durante la asamblea dejó claro que no venderá ni una sola de sus acciones en Berkshire, lo cual representa un fuerte gesto de confianza hacia el futuro de la empresa bajo la nueva dirección.

“Greg llevará a Berkshire a una mejor posición de la que yo podría”, afirmó con convicción. Esta frase, lejos de sonar a retiro melancólico, evidenció la claridad con la que Buffett ha abordado su sucesión, tratando de asegurar la continuidad de un modelo que ha generado rendimientos espectaculares durante casi seis décadas.

Ovación y emociones en una asamblea histórica

La reunión anual de Berkshire Hathaway, conocida como el “Woodstock para capitalistas”, se convirtió este año en un homenaje espontáneo a Buffett. Tras cuatro horas de intervención, en las que respondió preguntas de accionistas y medios con su habitual mezcla de humor, lucidez y humildad, el auditorio se puso en pie para dedicarle una larga ovación. “Gracias, Warren”, se escuchó entre aplausos.

Buffett, con su inseparable bastón, se mostró visiblemente emocionado, aunque evitó dramatismos. «He tenido una vida profesional que no cambiaría por ninguna otra. Ahora toca mirar hacia adelante», declaró.

Críticas a los aranceles de EE. UU.: un último consejo desde el podio

Durante su intervención, Buffett aprovechó para pronunciarse sobre temas de actualidad económica, incluyendo su opinión sobre la política comercial de Estados Unidos. Calificó los aranceles como “un gran error” y advirtió sobre los peligros de usar el comercio como herramienta de presión política.

“El comercio no debe ser un arma. Puede transformarse fácilmente en un acto de guerra económica”, alertó. Recordó que la prosperidad de Estados Unidos se ha cimentado en la apertura y cooperación con el resto del mundo, y subrayó que alejarse de esa visión sería un retroceso innecesario.

Un legado sin precedentes

Warren Buffett ha dirigido Berkshire Hathaway durante casi 60 años, tiempo en el que ha generado valor para sus accionistas como pocas compañías en el mundo. Bajo su batuta, el precio de la acción clase A pasó de 19 dólares en 1965 a más de 600.000 dólares en 2025, consolidando su estatus como uno de los inversores más exitosos de la historia.

El legado de Buffett no solo se mide en cifras, sino en la forma en que revolucionó la inversión: con una estrategia basada en el valor, la paciencia y la ética empresarial. Su estilo sobrio y su negativa a seguir modas del mercado lo convirtieron en un símbolo de sensatez en tiempos volátiles.

La era post-Buffett empieza, pero su influencia perdura

Aunque deja la dirección, su influencia será difícil de reemplazar. El futuro de Berkshire Hathaway está ahora en manos de Greg Abel, pero la huella de Buffett seguirá viva en la cultura y la visión de la compañía.

“No hay sucesor para Warren Buffett en términos de personalidad, pero sí en principios”, dijo un accionista durante la asamblea. Con este relevo, Berkshire apuesta por la continuidad sin renunciar a la renovación.

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Alba Carbajal

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