El Banco de España a Sánchez: prepare reformas que reduzcan la deuda

El Banco de España reconoce que la evolución de la economía está empeorando sus estimaciones: ya augura una contracción de al menos el 9,5% del PIB

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La lealtad institucional que el Banco de España ha demostrado hacia el Gobierno español en su campaña europea para que la Unión Europea cree un instrumento para financiar de forma conjunta la pandemia del coronavirus, no es sinónimo de que no vea que el Ejecutivo tenga deberes por delante. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, ha puesto sobre la mesa durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso, para que se pongan en marcha pronto medidas que permitan reducir la deuda. «Afrontar el fuerte incremento de la deuda pública y los posibles daños y transformaciones estructurales generados exige una estrategia tempraba de consolidación fiscal y reformas estructurales tras la crisis», ha apuntado durante su intervención.

Hernández de Cos ha reconocido que, a medida que pasan las semanas y se prolonga el proceso de cierre económico, sus estimaciones son más negativas. En este sentido, ha apuntado que ahora las previsiones de la entidad es que la contracción este año sea de al menos el 9,5%; una cifra que estaría más cerca de la caída del 12,4% que, en base a su modelo histórico de cálculo de estimaciones, era su peor escenario hace unas semanas. De cara a 2021, la expectativa es un incremento del 6,1 % y del 8,5%, dependiendo de cuál sea la contracción este año.

A medida que la economía se contraiga con más fuerza, el incremento del endeudamiento también será mayor. Así, el Banco de España apunta la ratio de deuda pública sobre el PIB se elevaría hasta alrededor del 115% en el caso de que la recesión sea más moderada. Sin embargo, el escenario más adverso alcanzaría el 120% del PIB. Una cifra que se quedaría bastante por encima que la media de la zona euro que acercará a una vez el PIB.

Optimismo respecto a las empresas

Pablo Hernández de Cos, sin embargo, también ha aportado una visión optimista; especialmente sobre la situación económica en la que llegan las empresas a esta crisis. «La situación patrimonial del conjunto del sector de hogares ha experimentado una mejora significativa tras la crisis financiera global. En concreto, desde 2010 se ha producido una caída de casi 30 puntos porcentuales del PIB en su ratio de endeudamiento. En el caso de las sociedades no financieras, su nivel de endeudamiento neto sectorial se ha reducido en más de 45 puntos porcentuales del PIB desde 2010 y, de hecho, se ha situado por debajo del promedio del área del euro. Además, el sector dispone ahora de un volumen mayor de activos líquidos», ha señalado durante su intervención.

También ha defendido que el aspecto de la banca es mejor de la que era antes de la anterior crisis. «La tasa de mora se ha reducido en unos 9 puntos porcentuales desde que en 2013 alcanzara su máximo, hasta el 4,8% en el primer trimestre de 2020. Además, en ese mismo período las refinanciaciones han reducido su peso en el activo en 9 puntos. Finalmente, el peso del crédito a la construcción y la promoción inmobiliaria, que llegó a representar el 27% del total del crédito al sector privado no financiero, se sitúa ahora en torno al 10%», ha repasado durante su intervención en la Comisión. 

 

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