Lagarde, la dama de negro, pone ante el Rey más deberes a Rajoy

El Fondo Monetario Internacional reclama que el déficit se controle con impuestos indirectos y que se den más facilidades para crear empresas

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La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha aprovechado su primera visita oficial a España para poner más deberes al gobierno de Mariano Rajoy (PP). No todo han sido indicaciones puesto que también ha lanzado un mensaje de apoyo al Ejecutivo. Lagarde es la invitada estrella del Global Forum Spain, que se celebra en Bilbao. Se trata de un acto con el que Moncloa pretende proclamar la vuelta de España al crecimiento.

El mensaje de Lagarde, vestida de negro, quizá para alimentar su estatus como jefa de los hombres de negro –los inspectores del FMI, entre otros organismos—, ha reclamado más reformas ante el Rey, el ministro de Economía y grandes empresarios como Ignacio Sánchez Galán. En concreto recomienda nuevos cambios laborales, la reducción del déficit apoyada en los impuestos indirectos, y más facilidades para crear empresas. “Gracias a las extraordinarias acciones de los últimos cinco años, Europa y España están doblando la esquina” de la crisis, ha señalado Lagarde.

El examen de los ‘hombres de negro’

“Pero la tarea dista mucho de haber terminado. El crecimiento es demasiado bajo y el desempleo demasiado alto para cantar victoria frente a la crisis”, ha añadido al inicio de su discurso, compuesto por dos partes diferenciadas: una sobre Europa y otra centrada en España. En estos últimos párrafos ha listado las buenas noticias que los hombres de negro del FMI han certificado sobre la economía: ha vuelto al crecimiento, el desempleo mejora gradualmente, crecen las exportaciones, el sistema financiero está saneado, y el saldo por cuenta corriente ha mejorado.

Son síntomas, según Lagarde, del rescate del sistema financiero, en el que el FMI ha participado como asesor, de la reforma laboral y del mayor control presupuestario que aplica el Ejecutivo de Rajoy. Sin embargo, “las cicatrices son profundas y llevará muchos años curarlas” ha dicho la responsable del FMI. “España ha salido de la recesión, pero no de la crisis”, coincide la dama de negro con el presidente del Gobierno.

Las tres tareas pendientes

Y para superar la crisis, Lagarde tiene su propia receta. En primer lugar recomienda insistir en la reforma laboral con más cambios de calado. Sin concretar demasiado, asegura que “las empresas y los trabajadores necesitan seguridad de que alcanzarán acuerdos apropiados sobre las condiciones de trabajo y lo salarios”. El consenso de los asistentes ha interpretado que pedía la práctica suspensión de los convenios colectivos. Ha sido más detallista al prescribir más políticas activas de empleo, con ayudas a la formación y la búsqueda de trabajo.

En lo relativo a las empresas, varias anotaciones. El FMI insiste en que se debería facilitar a las firmas insolventes, pero viables, la reestructuración de la deuda para evitar que bajen las persianas. También clama Lagarde para que abrir un negocio en España sea más sencillo. Otro problema del tejido empresarial es su tamaño. “Necesita crecer y ganar competitividad”.

Inversiones y empleo

La deuda pública es la tercera debilidad de la economía a vigilar. Es necesario “reducir el déficit de forma gradual, de un modo favorable al crecimiento, especialmente mediante un mayor peso de los impuestos indirectos”, opina. Lagarde ha interpelado al secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre (PP), sobre la vuelta de las inversiones internacionales a España. Es cierto que, a su juicio, se ha reactivado el interés por el país, “pero el reto es que esas inversiones se traduzcan en empleo”.

Ismael García Villarejo

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