Alcoa insiste: la planta de Lugo es inviable y su situación se ha agravado

La multinacional acepta la sentencia del Tribunal Supremo pero advierte que la fábrica de San Cibrao continúa siendo inviable y su situación se ha agravado “significativamente” por la crisis energética

Roy Harvey, presidente y CEO de Alcoa

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La primera valoración de Alcoa sobre la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la anulación del ERE en San Cibrao no cambia demasiado las cosas. La multinacional norteamericana, de hecho, dice que la planta continúa siendo inviable, como cuando planteó el despido de más de 500 trabajadores, pero la situación se ha agravado por la crisis energética que dispara el coste de producir en A Mariña.

El problema del marco energético, dice Alcoa, “persiste y se ha agravado significativamente en los últimos meses, con una previsión de precio de energía en el cuarto trimestre de 2021 para la planta de aluminio por encima de los 170 €/MWh, lo que confirma aún más la inviabilidad de la planta en las circunstancias actuales”.

En un comunicado, la compañía defiende que nunca ha propuesto cerrar la factoría y que ha propuesto alternativas razonables “a pesar de la difícil situación”. Hace referencia a aplicar un ERTE y mantener las cubas de electrolisis en condiciones de reinicio; a una venta a la Sepi para la posterior transferencia de la planta a un tercero; o la posibilidad de una venta directa si se solucionaba el problema energético, que fue la última propuesta de la compañía garantizando la actividad hasta julio de 2022.

“La sentencia del Tribunal Supremo no altera la situación de inviabilidad de la planta de aluminio, que persiste y se ha agravado en los últimos meses por la falta de un marco energético competitivo”, concluye Alcoa.

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