Metalships reduce casi nueve millones su capital para absorber las pérdidas provocadas por el Covid

El astillero del grupo Rodman ejecuta una reducción de capital de 8,75 millones para restablecer el equilibrio patrimonial, afectado por los números rojos del año del Covid

Área de reparaciones del astillero Metalships / Rodman

Área de reparaciones del astillero Metalships / Rodman

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El astillero Metalships, uno de las patas del grupo Rodman de Manuel Rodríguez, ha ejecutado una reducción de capital de 8,75 millones. La operación, realizada el pasado 3 de diciembre según la información del Registro Mercantil, tiene como objetivo “restablecer el equilibrio entre el capital y patrimonio neto de la sociedad, disminuido como consecuencia de pérdidas”, y se formalizó mediante la reducción a la mitad del valor nominal de las acciones, que pasaron de 1.000 euros por título a 500 euros. La totalidad del capital social de Metalships está en manos de Abada, la sociedad patrimonial del presidente del grupo, Manuel Rodríguez.

El astillero de Teis sufrió pérdidas durante 2020, un ejercicio marcado por la crisis sanitaria del Covid-19. Ese curso, la facturación de Metalships cayó hasta los 26,2 millones, frente a los 46,1 millones que había facturado en 2019. El brusco descenso de actividad en las gradas derivó en unas pérdidas de 6,8 millones. Todo apunta a que esos números rojos están detrás de la actual reducción de capital, a falta de conocer si la empresa logró remontar a lo largo de 2021, ejercicio en el que también está notando poca carga de trabajo.

Un velero atascado

En su informe de gestión, Metalships explicaba que tanto el área de nuevas construcciones como la de reparaciones se vio afectada por la pandemia, aunque especialmente la primera. Entre los problemas arrastrados estuvo la imposibilidad de desarrollar a buen ritmo el velero C-299 Sea Cloud “dada la ausencia y/o retraso en los recursos humanos y materiales”, lo que “impactó negativamente en la actividad llegando a la finalización del ejercicio sin haber podido terminar los trabajos”.

“Este retraso ha supuesto un enorme incremento de los costes directos e indirectos de gestión del propio proyecto llegando a tener que ayudar económica y financieramente a las empresas participantes en el proyecto para evitar daños mayores en la propia sociedad”, explicó la empresa.

Economía Digital Galicia

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