El juez aprueba la liquidación y el ERE del Club Financiero Atlántico

El Club Financiero Atlántico, histórica entidad empresarial de la ciudad, afronta la apertura de la fase de liquidación de la sociedad

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Se cumplen las peores previsiones. El juzgado ya ha declarado la liquidación del Club Financiero Atlántico, así como el cese de la actividad y el ERE extintivo para la plantilla, compuesta por una veintena de personas. Se enfila así el final de la histórica entidad, fundada en A Coruña en el año 1989 con el objetivo de constituirse como punto de encuentro entre el empresariado de la ciudad. A pesar de todo, la, hasta ahora, directiva del club, liderada por Mariano Gómez-Ulla, tiene convocada una asamblea para sus socios para el próximo día 27 de febrero.

Según fuentes jurídicas han comentado a Economía Digital, en este momento, el juzgado ya habría declarado la apertura de la fase de liquidación del Club Financiero Atlántico. El fin de la entidad, al menos tal y como se la conoce, ya había sido comunicada a los asociados hace algo más de una semana, pero había quién se aferraba a la esperanza, teniendo en cuenta que en 2014 la sociedad estuvo al borde del cierre, si bien acabó por esquivarlo.

Plan de liquidación

Con la declaración de liquidación ya en vigor, se abre una nueva fase. Según la Ley Concursal, “la situación del concursado durante la fase de liquidación implica la suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio”. Los administradores, en este caso representados en la actual directiva de Gómez-Ulla, serán sustituidos por la administración concursal, “sin perjuicio de continuar en la representación de la concursada en el procedimiento y en los incidentes de los que sea parte”. 

Declarada ya la apertura de esta fase, la administración concursal deberá ahora presentar ante el juez un plan de liquidación. Tanto el Club Financiero Atlántico como los acreedores concursales tendrán un período de 15 días para poder formular observaciones o propuestas de modificación al plan. El documento también se someterá a informe de los representantes de los trabajadores

Fuentes de la plantilla, a la que se le adeudan varias mensualidades, declaraban hace unos días que, previsiblemente, parte del mobiliario del club, propiedad no del arrendador, sino de la sociedad empresarial, acabaría por salir a subasta para hacer frente a las deudas. Los trabajadores llevan varias semanas manifestándose a las puertas de la lujosa sede del club para demandar una solución a su situación. «Es una plantilla con una media de edad elevada en la que, de hecho, existen incluso parejas, con lo que, en la situación actual, no entra ningún salario en esa familia», comentaban.

El casero, entre los acreedores

El Club Financiero Atlántico solicitó el preconcurso de acreedores en el mes de julio y entró en concurso a finales del pasado año. Uno de los problemas que acabó precipitando la caída del club viene derivado de las desavenencias con el actual propietario del 60% del inmueble de la avenida de Salvador de Madariaga, el empresario coruñés Esteban Vales. Desde el Club se indicó en varias ocasiones, tras conocerse la entrada en concurso, que la situación en la que se encontraban venía dada, en gran medida, por el inasumible precio del alquiler que había impuesto el casero.

Esa idea, no obstante, no es compartida por todos los actores que conforman el Club Financiero Atlántico. Una parte de los socios, contrarios a la gestión realizada en los últimos años, aseguraron a este medio que la entidad empresarial adeudaba varios años años de alquileres. Lo cierto es que así lo indican las últimas cuentas presentadas por Propietaria Club Financiero Atlántico, la firma dueña del histórico inmueble de la avenida Salvador de Madariaga. A finales de 2018, la sociedad realizó una corrección por deterioro de valor originado por riesgo de crédito de algo más de 62.500 euros, cantidad que provisionó. Según indica en la memoria del ejercicio, la cuantía se corresponde «a una parte de la deuda por impago de facturas emitidas al arrendatario actual, Asociación Club Financiero Atlántico». Según especificaba la firma arrendaria, en aquella altura se le adeudaban mensualidades de los años 2015, 2016, 2017 y 2018.

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