Euskaltel va a la caza de Telecable tras la compra de R

La empresa asturiana, por la que pujaban tanto la compañía gallega como la vasca, aportaría 130 millones de ingresos y 164.000 clientes al primer grupo del norte, que se convertiría en el cuarto operador integrado de España

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El paisaje se aclara en el sector del cable. La integración de R en Euskaltel, por más que conserve marca y estructura en su mercado natural, zanja la batalla por la hegemonía en el norte y ofrece a la compañía vasca el bastón de mando para consolidar el cuarto mayor operador integrado de España. Queda el fleco suelto de Telecable, el tercer actor de la cornisa cantábrica, inferior en tamaño a R y Euskaltel, y desde hace tiempo buscando compradores. Quien pilota la venta es el fondo Carlyle, que controla el 85% del capital, y que retrasó hasta el pasado viernes la presentación de ofertas.

Precisamente, los dos favoritos para hacerse con ese 85% de Telecable eran el dueño de R, el fondo CVC, con un 70% del capital –el otro 30% está en manos de Abanca– y la propia Euskaltel. La negociación con la empresa vasca se vio entorpecida por la salida a bolsa de la compañía el pasado junio, pero queda ahora muy allanada con la integración de su principal competidor, R, si Competencia y los accionistas la aprueban.

Fuentes del accionariado de Euskaltel confirmaron a este medio que la compañía iba a «ir a por todas» en el proceso de venta de Telecable, por el que se habían interesado además de las otras dos operadoras de telecomunicaciones del norte varios fondos internacionales, como BC Partners, Providence o Advent.

Expandirse sí o sí

Pero la apuesta por la asturiana tiene sus pros y sus contras. El principal obstáculo es que se vende ya y coge a la compañía vasca en pleno proceso de digestión de R. Del mismo modo, el tamaño de la compañía con la operación actual alcanzará los 715.000 clientes residenciales y empresas,una red aproximada de 725.000 kilómetros, unos ingresos de 570 millones y un ebitda de 265 millones, tamaño suficiente para abordar una hipotética expansión y cortejar otros activos a medio plazo, por ejemplo, los de Yoigo, indican fuentes financieras.

Las mismas fuentes apuntan que Telecable, en el nuevo paisaje, gana más atractivo para el nuevo grupo integrado por Euskaltel y R a medida que lo pierde para los fondos internacionales.

Telecable cerró 2014 con unos ingresos de 131 millones y un ebitda de 63, según publicó Expansión. Suma 164.000 clientes de fijo y 130.000 de móvil. Es menos de la mitad de los que tenía R a cierre del pasado ejercicio.

Pepinazo en bolsa

Por el momento, el acuerdo para adquirir R ha recibido ya la bendición del Gobierno vasco y de la patronal de Bizkaia. La consejera de Desarrollo Económico y Competivividad, Arantxa Tapia, ha valorado como «acertada» la decisión, si bien ha sido prudente y ha preferido esperar a conocer los detalles del acuerdo. Por ejemplo, que parte del accionariado ocuparán los dueños de R, CVC y Abanca, cuya participación en Euskaltel previsiblemente no irá más lejos del 5%.

La Confederación de Empresarios de Bizkaia, por su parte, ha aplaudido a las dos compañías por aumentar «de manera significativa, su relevancia en el mercado español y europeo, y a su vez, mantener su fuerte posicionamiento y compromiso en las regiones en las que goza de un profundo arraigo».

Ninguna duda han mostrado los inversores. Este viernes Euskaltel se disparaba un 12,4% en bolsa, cerrando su cotización a 11,5 euros.

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