Así invierte Roberto Cibeira (Pontegadea), el nuevo ‘chico de oro’ de Amancio Ortega

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Cuando Roberto Cibeira tomó la decisión de renunciar a la presidencia de un equipo de ACB recién ascendido como el Basquet Coruña, y estrenando un pabellón como el Coliseum, al nivel de los más grandes, muchos fueron en su entorno los que guardaron silencio, mientras que parte de la afición veía inexplicable su decisión. Lo hacía apenas meses después de haber conseguido el objetivo. Sin embargo, las incógnitas se despejaron pronto. Cibeira, segundo de Pontegadea en ese momento, dejaba la presidencia del Leyma en noviembre de 2024. Seis meses después, el pasado mes de junio, sustituía a su jefe como número uno de la family office de Amancio Ortega.

Cibeira, un enamorado del baloncesto, como el hasta entonces su jefe en Pontegadea, José Arnau Sierra, y gran parte de su equipo en el grupo patrimonial de Ortega, cuenta con inversiones al margen de Inditex, como otros tantos ejecutivos de la casa. El propio Arnau canaliza sus negocios privados, sobre todo inmuebles dedicados al alquiler, a través de Daimar de Inversiones. Pablo del Bado, ex de Pull&Bear, y Jordi Triquell, al frente de Stradivarius, son otros ejemplos de ejecutivos del grupo que manejan o tuvieron negocios al margen. Roberto Cibeira no es una excepción, y lo hace a través de Tomoncia, una sociedad limitada unipersonal creada en 2012.

Los negocios de Tomoncia

Cibeira es socio y administrador único de Tomoncia, que aunque tiene un objeto social amplio relacionado con las inversiones inmobiliarias, su actividad principal durante 2024 se centró en arrendamiento de locales. La compañía tiene registrado en su balance la parte proporcional que le corresponde de Daimar y Tomoncia CB, una comunidad de bienes en la que participa la sociedad patrimonial de Arnau.

Tomoncia controla su parte en la comunidad de bienes con Arnau, según explica en su memoria, en función de su porcentaje de participación, de los activos controlados conjuntamente y de los pasivos incurridos como consecuencia del negocio conjunto.

Dimensiones y resultados

Tomoncia tiene un negocio limitado: cuenta con unos activos de 875.000 euros, de los que algo más de 600.000 corresponden a inversiones inmobiliarias. Las inversiones financieras de Tomoncia, tanto a corto como a largo plazo, no superan los 160.000 euros, según el balance de 2024 depositado en el Registro Mercantil de A Coruña por la sociedad de Roberto Cibeira.

A pesar de sus limitadas dimensiones y volúmenes que maneja, Tomoncia es muy rentable, sin apenas gastos de explotación. De hecho, la cuenta de resultados muestra que ingresó el año pasado 64.000 euros, y su beneficio de explotación se situó en algo más de 54.000 euros al cierre de 2024, en línea con el obtenido un año antes. El beneficio neto de la sociedad de arrendamientos de Cibeira se situó el año pasado, según la misma fuente, en 57.250 euros, apenas un pellizco para quien viene a ser uno de los ejecutivos mejor pagados de España.

La memoria de la compañía de Cibeira detalla que, en 2012, el año de su creación, tuvo lugar la adquisición de un local comercial en la Plaza de Lugo, en A Coruña. El inmueble fue adquirido a título oneroso en proindiviso, por la comunidad de bienes Daimar y Tomoncia. La cuota del condominio atribuible a la sociedad de Cibeira en este local es del 20%, según señala su memoria. La firma, sin empleados, tiene su sede social en la calle Juana de Vega.