Las grandes factorías de Manuel Añón dispararon ganancias en plena sangría industrial

Con sede en Carballo, Gallega de Mallas, elevó sus resultados de 1,1 a más de cinco millones de euros el ejercicio en el que se disparó el precio del acero

Manuel Añón, propietario de Hierros Añón

Manuel Añón, propietario de Hierros Añón, en una foto de archivo. EFE/Cabalar

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Hierros Añón, el discreto imperio del acero de Manuel Añón, una de las fortunas Forbes de la comunidad gallega, cerró el pasado ejercicio por todo lo alto a pesar de la crisis industrial que ya comenzaba a asomar, derivada principalmente del alza de los precios energéticos y el encarecimiento de las materias primas. Las cuentas individuales de su sociedad de cabecera, depositadas ante el Registro Mercantil, evidencian que sus principales negocios dentro del sector metalúrgico, tanto sociedades productivas como comercializadoras, dispararon sus ganancias pese a todo.

Según la memoria que acompaña al balance de Hierros Añón, Gallega de Mallas pasó de anotarse un beneficio de 1,1 millones de euros en 2020 a 5,1 millones de euros, siendo su resultado de explotación, el propio de la actividad del negocio, de algo más de 7 millones. Se trata de una factoría destinada a los transformados de acero, que comenzó su vida en en polígono de Sabón, en Arteixo, y que hace unos años se trasladó a Carballo.

Productoras y comercializadoras

También multiplicó por seis su resultado la comercializadora de acero del holding industrial, Comercial de Laminados Ibérica, que fue adquirida en 2017 por Hierros Añón. Según los datos reflejados en la memoria, esta sociedad pasó de unos beneficios de 2,7 a 16,9 millones de euros.

Con un portfolio con presencia en toda España, de Comercial de Laminados cuelgan a nivel societario otros negocios como Hierros del Turia, Perfiles Aragón y Cortichapa Ibérica, con sede en Valencia. La primera compañía pasó de ganar algo más de 400.000 euros el año del Covid según los registros a más de 5,2 millones de euros, mientras que la segunda estiró sus resultados de forma espectacular, de 2,3 a 22,1 millones de euros. Cortichapa cerró el último ejercicio con ganancias de 17,9 millones frente al beneficio de 1,8 millones de la pandemia.

Hierros Añón declara una participación de un 60% en la francesa Sas Laminoirs del Landes, también dedicada al negocio siderúrgico. En su caso, durante el pasado año, esta filial logró pasar de unos números rojos de ocho millones a un beneficio de 1,7 millones de euros, siendo el resultado de explotación de la firma de algo más de cinco millones de euros.

Comercial de Laminados es, junto a Hierros del Turia, la empresa que se dedica a la distribución de los productos siderúrgicos, mientras que Gallega de Mallas, Perfiles Aragón, Laminoirs des Landes y Cortichapa Ibérica son las sociedades que controlan los centros de producción.

… Y tres empresas más

Tal y como adelantó Economía Digital Galicia, a expensas de conocer los datos consolidados de Hierros Añón, fuentes cercanas a la compañía indican que el pasado ejercicio se marcó récord de ventas, con una facturación que habría superado los 700 millones de euros. Lo hizo en un año en el que el precio de la energía se disparó, pero también el del acero, que llegó a marcar récords durante el pasado año.

De la bonanza del pasado año fiscal también da cuenta el hecho de que el grupo se expandió con la adquisición de hasta tres empresas. Tubos Mecánicos, que adquirió al gigante vasco TubacexTubos del Mediterráneo, con sede en Sagunto, y la también alavesa Tubos de Legutiano Automoción. Entre las tres, desembolsó más de 50 millones de euros.

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