Mugardos y Bilbao, puertas de entrada del gas ruso en España

Las instalaciones de Reganosa y la regasificadora de Bilbao acogen ocho de cada diez descargas de metaneros rusos en España

Reganosa

Imagen de archivo de la descarga de un metanero en la terminal de Reganosa

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Las terminales de Reganosa en Mugardos y las de Bahía de Bizkaia Gas (BBG) se sitúan en el ojo del huracán por el gas natural ruso. Las dos únicas regasificadoras de las seis de toda España que miran hacia las aguas del Cantábrico albergaron 30 de las 36 descargas de metaneros rusos a lo largo de 2020, según los datos de Enagás.

Los datos del operador gasista revelan que España recibió la llegada de dos gaseros procedentes de Rusia a lo largo del mes de febrero. Uno de ellos ha sido el Vladimir Voronin, con bandera en Bahamas, que fondeó en la dársena de Reganosa en Mugardos el pasado 21 de febrero tras llegar procedente de Sabetta. Se trata de una ciudad rusa ubicada en la península de Yamal (en el norte del país) junto a las reservas de gas de South-Tambeyskoye.

Precisamente allí se encuentra radicada la sociedad Yamal LNG, participada al 80% por la rusa Novatek y al 20% por la francesa Total, que en el año 2013 selló un contrato a largo plazo con Naturgy para el suministro de gas natural licuado. Consultados por Economía Digital Galicia, fuentes de la compañía que preside Francisco Reynés han declinado ofrecer comentarios sobre la situación de sus contratos para el suministro de gas mediante gaseros procedentes de Rusia.

España, a la cola en dependencia de gas ruso

La Unión Europea, a diferencia de Estados Unidos o Gran Bretaña, ha optado por no vetar, hasta el momento, las importaciones de gas ruso. Y es que países como Letonia o República Checa colman el 100% de sus necesidades de gas con importaciones de Rusia, un porcentaje que se reduce hasta el 95% en Hungría, el 85% en Eslovaquia, el 65% en Alemania, el 55% en Polonia o el 43% en Italia. España, junto a países como Francia, ha logrado diversificar el origen de sus proveedores de gas hasta el punto de que ningún país cubrió más de un tercio de la demanda de gas en el país a lo largo del mes de febrero.

Estados Unidos, con 12.472 gigavatios/hora, representó el 32,9% del total de febrero, superando así al 23,2% de Argelia, el 21,1% de Nigeria y el 5,7% de Rusia, cuya importancia sí se hace notar, no obstante, en las dársenas de las regasificadoras. 36 de los 238 buques que descargaron gas natural licuado en estas terminales a lo largo de 2020 (último dato disponible) era de procedencia rusa, De estos 36, una decena emplearon las instalaciones de Reganosa (que en las últimas semanas ha reiterado que se mantiene ajena a estas operativas de descargas que son encargadas por las operadoras y programadas en el calendario por Enagás) mientras que otras tres lo hicieron por Barcelona. Sagunto, Huelva y Cartagena protagonizaron cada uno una descarga de gas procedente de Rusia, mientras que Bilbao registró un total de 20.

Protestas de Reino Unido a Bilbao

Las instalaciones de Bahía de Bizkaia Gas continúan recibiendo la llegada de metaneros procedentes de Rusia. El último en hacerlo ha sido el Nikolái Urvántsey, que atracó en la dársena vasca el miércoles en medio de protestas. Un grupo de activistas de Greenpeace han exhibido pancartas con mensaje como «El gas financia la guerra» y «No a la guerra».

La ONG reitera que «nuestro sistema energético es ahora un gigante con pies de gas«. «Los combustibles fósiles están en pocas manos y esto genera una enorme inseguridad y dependencia: esas manos tienen el grifo del gas y otros combustibles fósiles. Si cierran el grifo (o lo cerramos desde la UE para imponer sanciones), nuestro sistema se tambalea«, lamentan desde Greenpeace, que abogan por acelerar la apuesta por las energías renovables.

Este tipo de protestas también han tenido lugar en otros países como Reino Unido. El país que preside Boris Johnson ha optado por prohibir las importaciones de gas ruso después de que los estibadores británicos se negasen a operar petroleros y buques de gas natural licuado (GNL) procedentes de Rusia.

Pese a reducir su dependencia gasista de Rusia hasta llevarla por debajo del 6%, la crisis energética por la invasión de Ucrania sí golpea a España vía encarecimiento de materias primas. Los contratos de futuros del gas natural negociados en la plataforma holandesa TTF llegaron a escalar desde los 72 euros el megavatio/hora el pasado 21 de febrero hasta los 227,2 el 7 de marzo. Desde entonces, los precios han corregido hasta situarse en los 126,4 euros

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