Negocio redondo del fondo holandés APG en Galicia y Portugal: sus autopistas de peaje se disparan
Tanto Audasa como Brisa incrementaron sus beneficios el pasado año en un 25%; la concesionaria gallega ganó casi 83 millones frente a los 276,6 millones de la firma lusa
La AP-9 conecta Galicia de norte a sur desde Ferrol hasta Tui / EP
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El negocio de las autopistas de peaje se disparó el pasado año, algo que, en el caso de Audasa, la concesionaria de la AP-9, y Brisa, en Portugal, beneficia a los fondos de inversión que están tras ellas. Autopistas del Atlántico, que vertebra la Galicia atlántica desde Ferrol hasta Tui, alcanzó unas ganancias de 82,6 millones de euros en 2023, un 25% más. Igual incremento porcentual se anotó la principal concesionaria del país vecino, que alcanzó los 276,6 millones de euros.
Ambas tienen conexiones en su accionariado. Audasa está en manos de Itínere. A finales de 2022, la CNMV autorizó a APG, el mayor fondo de pensiones de los Países Bajos, a hacerse con el control exclusivo de la compañía. Dos años antes de este movimiento, lideró un consorcio junto con el fondo coreano de pensiones NPS y la suiza Swiss Life Asset Managers por el que se hicieron con el 81% de Brisa por unos 3.000 millones de euros.
Resultados al alza
Tanto Brisa como Audasa dispararon sus resultados el pasado ejercicio favoreciendo, además, el reparto de dividendos millonarios. En el caso de la concesionaria de la AP-9, de los casi 83 millones de euros que ganó, 71 millones fueron destinados a su matriz, vía dividendos. Lo que es lo mismo, tal y como publicó Economía Digital Galicia, Itínere se quedó con casi cuatro de cada diez años que cobra en peajes.
La compañía destinó, de esta manera, el 36,9% de sus ingresos totales y el 86% de su beneficio neto a repartir dividendos. El 14% restante (11,6 millones de euros) fueron a parar al remanente. En la documentación remitida a la CNMV, Audasa da cuenta del uso que su matriz, el grupo Itínere, ha hecho de estas retribuciones, especificando que, en este caso, este dividendo no ha ido a parar al bolsillo de los accionistas.
Dividendos millonarios
Según apunta, Itínere habría destinado “los dividendos percibidos de la sociedad a reducir el endeudamiento derivado de la adquisición al Estado español de la Empresa Nacional de Autopistas privatizada en 2003 por importe de 1.622 millones de euros, no habiéndose distribuido ningún dividendo a sus accionistas en los 20 años transcurridos”.
En Portugal, la principal concesión del grupo Brisa es Brisa Concessao Rodoviária (BCR), que el pasado año vio cómo el tráfico en su red de autopistas crecía un 8,9%, lo que llevó a que los ingresos por peajes aumentasen más de un 15% hasta los 750 millones de euros. Su red concesionaria integra 12 autopistas en Portugal, 11 en explotación directa y 1.124 kilómetros.
Según anunció la compañía esta semana al equivalente luso de la CNMV, Brisa Concessao Rodiviária propondrá la distribución de 181,9 millones de euros en dividendos, después de haber ya distribuido de forma anticipada 94,6 millones de euros.
