Prácticas abusivas en Orange: un juzgado de Pontevedra tumba su lista de morosos

El juez considera que la inclusión en la lista negra de antiguos clientes que se oponen al pago por discrepancias con la operadora es una práctica abusiva que solo puede tener como objetivo la venganza o "una presión ilegítima"

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra considera que Orange incurre en prácticas abusivas en la confección de su lista de morosos. El juez reprocha a la teleco, en proceso de fusión con MásMóvil, la inclusión en estos ficheros a antiguos clientes a los que reclama deudas tras la finalización de la relación contractual. Entiende que es abusiva su incorporación a la lista negra cuando los consumidores se oponen a su pago sin que nunca antes hubiesen incurrido en ningún impago de lo adeudado a la compañía ni hubiesen sido incluidos en los ficheros de solvencia patrimonial por carecer de solvencia o por presentar riesgo de morosidad en el cumplimiento de sus obligaciones dinerarias.

El magistrado ha estimado parcialmente la demanda interpuesta por el Ministerio Fiscal frente a Orange Espagne y la ha condenado a cesar de inmediato en las prácticas abusivas descritas, así como a abstenerse de reiterarlas en el futuro. También ha ordenado que pague la publicación del fallo en el diario más leído según el estudio general de medios, pues hay consumidores afectados en toda España. La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Pequeñas deudas de clientes sin impagos anteriores

Según relata la resolución judicial, Orange ha venido manteniendo «como práctica habitual con antiguos clientes que ya se han dado de baja en sus servicios, incluso a los que prestaba esos servicios de manera defectuosa, la de incluir sus datos en ficheros de solvencia patrimonial por impago de deudas reclamadas una vez finalizada su relación contractual con ellos, a pesar de que esos clientes nunca habían faltado al pago de otras deudas con anterioridad«.

En la mayoría de casos, según el fallo, las deudas son de escasa cuantía. «Cuando la deuda no ha sido judicialmente reclamada, unido al hecho de que la persona afectada nunca había incurrido en impagos ni había sido incluida por otros acreedores en ficheros de morosos con anterioridad, no existe motivo real para dudar acerca de su solvencia patrimonial, ni tampoco para poder considerarla como alguien que arroja riesgo de incurrir en morosidad en el cumplimiento de sus obligaciones dinerarias en general», dice el juez.

Una «presión ilegítima»

Va más allá el magistrado, al considerar que tal práctica solo puede responder a una venganza o un mecanismo de presión para conseguir que los clientes paguen. Dice literalmente que la operadora «solo puede tener el objetivo real de perjudicar su reputación, a modo de vendetta, por oponerse al pago de una deuda que Orange considera legítima, o bien el de servir de medio de presión para que se plieguen a las exigencias de la empresa y procedan a pagar la deuda cuya procedencia inicialmente discutían».

Añade que son «unas prácticas abusivas, consistentes en una presión ilegítima dirigida a que los afectados paguen deudas controvertidas, que vulneran los derechos más básicos de los consumidores (incluido, generalmente, el derecho fundamental al honor)».

Redacción ED Galicia

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