Registran la sede portuguesa de Altice, dueña de Unísono, por sospechas de fraude y blanqueo
Las autoridades lusas están realizando decenas de registros en una investigación sobre delitos de corrupción, fraude fiscal, falsificación y blanqueo; Altice es la dueña del operador de telecomunicaciones MEO, uno de los mayores de Portugal, y del contact center Unísono

Altice compra Unísono / Altice USA
Las autoridades portuguesas están realizando este jueves registros en la sede de la empresa de telecomunicaciones Altice y otros edificios y domicilios en el marco de una investigación por sospechas de fraude fiscal y blanqueo de capitales que afecta a altos cargos de la compañía. Altice es la dueña de uno de los mayores operadores de telecomunicaciones de Portugal, MEO, competidor de Nowo, Vodafone, NOS y Digi. También se hizo con Unísono en 2021, empresa que controla uno de los mayores contact center de Galicia en Vigo y que ha trabajado con clientes como Naturgy, Iberdrola, ING, Vodafone, Santander o BBVA.
El Ministerio Público de Portugal informó en un comunicado de que se realizaron decenas de registros en una investigación sobre delitos de corrupción en el sector privado, fraude fiscal agravado, falsificación y blanqueo. Altice confirmó los registros en una respuesta escrita, en la que señaló que se llevaron a cabo por un «mandato del Ministerio Público en el ámbito del proceso de investigación en curso». «Altice está prestando toda la colaboración solicitada», aseguró la compañía, que refirió que «estará siempre disponible para cualquier aclaración».
Altos cargos del grupo, bajo sospecha
Los medios lusos apuntan a que se investiga a altos cargos de Altice en Portugal por sospechas de falsificación, blanqueo de capitales y fraude fiscal cualificado relacionados con la venta de patrimonio inmobiliario. Una finca del número dos mundial de Altice, el portugués Armando Pereira, fue uno de los lugares registrados. El empresario portugués Hernâni Vaz Antunes sería otro de los investigados en el caso.
En la investigación participan, además del Ministerio Público luso, la Autoridad Tributaria y Aduanera y la Policía de Seguridad Pública (PSP).
Con sede en los Países Bajos, está en el mercado portugués desde que compró en 2015 Portugal Telecom y opera en el país con la marca MEO.