La economía gallega pierde fuelle

El Foro Económico de Galicia advierte del fuerte frenazo de las exportaciones y del tirón de sectores como el de la construcción

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Galicia baja el pistón. La economía de la comunidad ha crecido en el segundo semestre un 2,8% y ha bajado por primera vez del 3% que llevaba superando de forma consecutiva los diez últimos semestres. No obstante, a pesar de esta «pérdida de fuelle», el crecimiento se mantiene por encima de la media nacional, que se situó en el 2,7%, y converge con el de Europa.

El último Informe de Conxuntura Socioeconómica correspondiente al segundo trimestre del año 2018, coordinado por Fernando González Laxe, en colaboración con José Francisco Armesto Pina, Patricio Sánchez Fernández y Santiago Lago Peñas y presentado este jueves por los miembros del Foro Económico de Galicia, atribuye esta pérdida de ritmo de crecimiento se ha debido a la «desaparición de algunos vientos de cola en la economía internacional que estaban impulsando» a la economía gallega.

Como señala Fernando González Laxe, «hemos perdido ese impulso inicial», por lo que «en este trimestre podemos confirmar que los cambios de la economía internacional sí pueden empezar a afectar a la gallega«, ha advertido. «Esos cambios ajenos provocan variaciones más fuertes y oscilaciones más notables, lo que antes eran suaves modificaciones de aumento o descenso de una décima, ahora son de tres o más décimas», lo que supone «un cambio cualitativo».

Impulso de la inversión

Por otra parte, tal y como ha resaltado el catedrático, «se confirma en este tercer trimestre de 2018 algo distinto a los anteriores», ya que la demanda interna proporciona «el impulso de crecimiento» de la economía gallega, al situarse en 3,0 puntos, «el valor más elevado desde el tercer trimestre de 2007».

Esta cifra se explica por el fuerte impulso de la inversión, que crece un 8,1% respecto al año anterior, el porcentaje más elevado desde 2006. Asimismo, el gasto público «acelera su incremento», con una subida del 2,6% respecto al año anterior, «muy por encima de los dos trimestres» pasados, según ha destacado. Por el contrario, se ralentiza el incremento del consumo final de los hogares, que alcanza una subida interanual del 2,1%, seis décimas menos que el estimado en el trimestre anterior.

Es decir, «desciende» el consumo de los hogares, lo que para González Laxe se debe a «cambios en los hábitos de consumo de los ciudadanos gallegos», tanto en alimentación como en el consumo diario, porque «ahora nos lleva más dinero el teléfono que otro tipo de actividades», por ejemplo.

Demanda externa negativa

Por otra parte, la demanda externa fue negativa, según refleja el informe del Foro Económico de Galicia, y tanto exportaciones como importaciones sufren una «desaceleración» en el ritmo de crecimiento, ya que antes crecían a ritmos del 7% y han bajado a ritmos del 4,5 y 5,5%. Con todo, «la demanda interna está muy por encima de la externa», ha indicado González Laxe.

Más en concreto, las exportaciones descienden «mucho», tal y como ha explicado el catedrático, casi dos puntos y medio, algo que no sucedía desde finales de 2012; y, las importaciones, también «disminuyen de manera muy notable».

Por lo que atañe a la cuota de mercado de la exportación gallega respecto a España, experimenta una «mejora», debido a que Galicia «exporta más que el resto de España», ha indicado el catedrático gallego. Además, González Laxe ha destacado que en Galicia hay «una visión exportadora». «Exportamos más de lo que representamos física y humanamente como país», ha señalado. No obstante, también ha indicado que «las exportaciones descienden en el conjunto de España».

Automoción y textil

Por sectores, el textil y automovilístico son los que concentran un mayor porcentaje de exportaciones, el 42,1% del total de las ventas exteriores, que supera al 40% registrado al inicio de la recuperación económica. «Somos más dependientes de los sectores», ha destacado el catedrático. En concreto, el textil presenta un saldo comercial positivo, y el automóvil negativo.

«Cada vez más nos especializamos en estos sectores y, cada vez más, lo hacemos hacia un territorio», ha apuntado al respecto. Aumenta así la concentración de las exportaciones al mercado comunitario, que en 2018 representa el 76,4% frente al 70,4% en el segundo trimestre de 2014.

Construcción

Desde el punto de vista de la oferta, el balance refleja que todos los sectores presentan tasas de crecimiento interanuales positivas. Sin embargo, dos crecen más que el resto: por un lado, la industria manufacturera, con un incremento del 4,1%; y, por otro, la construcción, con un crecimiento del 6%, dato que en opinión de González Laxe «llama la atención», por ser «muy similar» al que se registraba en 2006.

«Volvemos hacia atrás, tratamos de mirar que la construcción vuelva a ser un sector dinámico. No hemos cambiado el modelo productivo en España, pero la construcción refleja tasas de crecimiento muy altas«, ha valorado. En lo que se refiere al sector primario, presenta un mayor dinamismo que en el año anterior, al crecer un 1,9% en el segundo trimestre de 2018, siete décimas más que en el mismo periodo del año anterior».

Frenan, no obstante, los servicios, porque a pesar de haber experimentado un crecimiento del 2,3%, este ha descendido diez décimas con respecto al año anterior, en el que registraba un 3,3%. «Tenemos síntomas muy buenos, en que la industria manufacturera crece, sectores como la construcción explotan y los servicios están más contenidos», ha concluido el catedrático.

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