¿Diálogo o suma de monólogos?

A lo mejor, hoy la tendencia general es otra y “vende” más la confrontación, justamente en el momento en el que creo que debería prevalecer el entendimiento

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo (PP), junto a la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey (PSOE) / Concello da Coruña

En el imaginario colectivo cuajó la visión de la política como un campo de batalla. En el devenir vertiginoso de nuestra sociedad, la palabra se configuró como arma de asalto y el lenguaje se emplea para atacar, para encender, para asaltar Capitolios, para alimentar la cólera y para dividir a la sociedad. Sin embargo hace falta recordar que el motivo esencial por lo que el ser humano habla es otro: las palabras sirven para entenderse. De nada vale llamar al diálogo cuando el diálogo se entiende cómo una suma de monólogos.

La vida no es blanca ni negra, sino que se dirime en los infinitos matices de los grises

El Gobierno que lidera Inés Rey en A Coruña escogió hace tiempo su camino, una hoja de ruta que pasa por escuchar a quién piensa distinto, buscando en esa conversación los puntos que nos acercan, no los que nos separan.

Desde junio del 2019 en A Coruña lo hemos hecho restableciendo relaciones con todas las Administraciones y cerrando diferentes acuerdos.

El último de ellos entre administraciones, protagonizado por nuestra alcaldesa Inés Rey y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dando luz verde al convenio para el nuevo Chuac, lo que compromete al Gobierno gallego a hacer una importante inversión en sanidad en la ciudad de A Coruña en los próximos diez años.

A lo mejor, hoy la tendencia general es otra y “vende” más la confrontación, justamente en el momento en el que creo que debería prevalecer el entendimiento y la búsqueda de acuerdos.

El auténtico diálogo es el que supone que en la defensa de la postura de cada uno siempre hay posiciones legítimas

Mientras los defensores del blanco y los defensores del negro se vacían en una lucha sin final, olvidan, parafraseando a Goytisolo, que la vida no es blanca ni negra, sino que se dirime en los infinitos matices de los grises.

El auténtico diálogo es el que supone que en la defensa de la postura de cada uno siempre hay posiciones legítimas. Es la manera de entender a quién está enfrente, como interlocutor, no como enemigo. Es la única forma de construir sin excluir, una actitud que está en la esencia del Gobierno del que tengo el honor de formar parte, de la mano de Inés Rey.

José Manuel Lage Tuñas es concejal de Economía del Ayuntamiento de A Coruña