Admara y La Finca compran un edificio a Pryconsa por 7,5 millones en el centro de Madrid y prevén ingresar el doble por la venta de pisos

Admara Capital y La Finca han cerrado la adquisición de un edificio residencial en el cotizado barrio de Chamberí por 7,5 millones de euros, según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL. El activo, ubicado en el número 90 de la calle Andrés Mellado, pertenecía hasta ahora a la promotora Pryconsa, que lo ha vendido a Celma Real Estate, el vehículo de las dos compañías.

Aunque en las cuentas anuales de Pryconsa correspondientes a 2024 se reflejaba un contrato firmado por 8,3 millones de euros y un millón ya entregado en concepto de arras, finalmente la venta se ha cerrado en una cifra inferior, según confirman fuentes del sector.

Según los precios actuales de venta, que oscilan entre los 580.000 euros de los pisos más pequeños y los 955.000 euros de los más espaciosos y mejor orientados, el valor de mercado de las 20 viviendas disponibles ya supera los 16,7 millones de euros.

El edificio adquirido por Admara y La Finca presentaba una configuración modesta pero con gran potencial: tan solo dos pisos residenciales, un local comercial en planta baja que había funcionado como bar y un garaje en la parte trasera.

Un ajuste que se explica porque la promotora centenaria se quedará con parte de las plazas de garaje, lo que habría incrementado el valor de la operación desde su perspectiva, según estas mismas fuentes.

Las obras de construcción del nuevo edificio comenzarán este mes de agosto y convertirán el inmueble en un conjunto de viviendas exclusivas de 1 y 2 dormitorios, con superficies que oscilan entre los 48 y los 85 metros cuadrados.

En la parte trasera del edificio, donde anteriormente se encontraba el garaje en desuso, está previsto habilitar una exclusiva zona común para los residentes. El proyecto contempla la construcción de una piscina y áreas de esparcimiento, un auténtico lujo en una zona tan consolidada como Chamberí, donde los espacios exteriores son escasos.

A esa cifra habría que sumar el valor de las cuatro unidades restantes, cuyo estado no ha sido confirmado por Admara. Si se mantienen proporciones similares, el conjunto podría rozar o incluso superar los 20 millones de euros.

Eso significa, en la práctica, que los promotores esperan más que duplicar la inversión inicial. Una rentabilidad bruta del 100% no es habitual ni mucho menos en el inmobiliario residencial, pero sí es alcanzable en operaciones muy selectivas y con un producto que apunta a la parte alta del mercado, como es este caso.

«Cada vivienda cuenta con garaje incluido y un diseño cuidado al milímetro, en línea con nuestra filosofía y apuesta por la calidad, el confort y la seguridad», explican desde Admara.

Admara y La Finca triunfan en Chamberí

El barrio de Chamberí se ha consolidado como uno de los enclaves residenciales más codiciados de Madrid. Su combinación de arquitectura señorial, vida de barrio, oferta cultural y excelente conectividad lo convierten en un destino preferente tanto para compradores nacionales como internacionales, según han explicado fuentes del sector a este diario.

En los últimos años, el distrito ha experimentado un notable proceso de renovación del parque inmobiliario. Las rehabilitaciones integrales y promociones de obra nueva han ganado terreno en zonas como Gaztambide, Arapiles o Almagro, donde escasean los solares disponibles.

Esta escasez de producto nuevo, unida a la alta demanda, ha disparado el valor de los activos prime. Actualmente, los precios de venta en Chamberí superan de media los 6.000 euros por metro cuadrado, aunque en promociones exclusivas se han alcanzado cifras superiores a los 10.000 €/m².

Otro factor clave es la presión del alquiler. Con una rentabilidad bruta que ronda el 4% y una demanda sostenida por parte de estudiantes, jóvenes profesionales y expatriados, Chamberí ha visto cómo los precios del arrendamiento se mantienen en niveles récord.