El Gobierno provoca a Ayuso antes de tomar el control de Madrid

La sombra de Moncloa y sus planes para tomar el control de Madrid se extiende a cada minuto que pasa. El Gobierno quiere dar un golpe de timón y erigirse ante la opinión pública en el buen gestor de la crisis sanitaria del coronavirus. El objetivo es defenestrar al Ejecutivo regional y a Isabel Díaz Ayuso, después de varias presiones para que lleve a cabo más medidas restrictivas en la capital.

Las últimas llegarán este domingo. Un conjunto de actos descentralizados mostrarán esta tarde en Madrid el «rechazo» a las nuevas medidas del Gobierno de Ayuso. Las consideran insuficientes e «inútiles», como ha anunciado Izquierda Unida a través de un comunicado.

Los actos, organizados bajo el lema Declaración sobre la situación de la Covid-19 en la Comunidad de Madrid, están tutelados por los partidos de la oposición en Madrid. Prueba de ello es el primer acto que los convocantes: una rueda de prensa a las 12.30 horas en la Puerta del Sol, en la que intervendrá, entre otros, Isabel Serra, de Podemos.

Ayuso, por su parte, resiste. Las últimas informaciones apuntan a que la presidenta de la Comunidad de Madrid aceptaría cerrar todas las poblaciones de la autonomía con más de 500 contagios por cada 100.000 habitantes. Eso sí, lo haría siempre y cuando Sanidad extiende ese criterio a los municipios afectados en toda España. El Ejecutivo regional también habría pedido que se realicen pruebas PCR en Barajas, Ave y Renfe.

Dimisiones en medio de la tensión

De momento, fruto del pulso entre el Gobierno e Isabel Díaz Ayuso ya ha habido una dimisión. Emilio Bouza, jefe de Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, ha dimitido de su cargo como portavoz del coronavirus solo dos días después de su nombramiento.

Pero el Gobierno no ha movido ficha todavía. En cambio, las informaciones de las últimas horas apuntan a que en Moncloa ya tienen distintas opciones sobre la mesa para abordar la pandemia bajo el mando único. La primera opción que se baraja es la aplicación del decreto ley de nueva normalidad, del pasado 9 de junio.

También se podría aplicar la ley general de salud pública de 2011, que marca que «corresponde a la autoridad sanitaria estatal con carácter general, en el ámbito de sus competencias, la adopción de medidas sobre coordinación y ejecución de las actuaciones de salud pública consideradas en la presente ley».

Cruce de acusaciones

El aumento de la tensión se observa al escuchar las declaraciones de los principales representantes. Las últimas han sido las del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha rechazado ni siquiera contemplar la aplicación del artículo 155. Considera que el mero hecho de hacerlo es «avivar el fuego”.

Para el portavoz popular “el 155 tiene notabilísimos problemas jurídicos» porque su aplicación se lleva a cabo en comunidades autónomas aplica «que incumplieran gravemente sus obligaciones constitucionales», algo en lo que considera que Madrid no ha incurrido.

Las palabras de Almeida son una respuesta a las de ministro de sanidad, Salvador Illa, quien ya avanzó que se avecinaban semanas duras para la capital. El titular del ramo se mostró ayer, viernes, contrario a las medidas adoptadas por el Ejecutivo regional de la Comunidad de Madrid. 

«Esto no es una batalla ideológica, sino epidemiológica», dijo Illa, en claro reproche a la política adoptada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, a quien pidió que «escuche a la ciencia».