Barberá, como Fraga: eterna en el poder
Quiere cumplir tres décadas como alcaldesa de Valencia y anuncia que será candidata en 2015
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, seguirá los pasos de Manuel Fraga y no dejará la política ni el Partido Popular, al menos a corto plazo. La primera edil se presentará como candidata en las próximas elecciones municipales de 2015, cuando cumplirá 68 años, de los cuales 27 habrán sido como alcaldesa.
De ser así y ganar de nuevo los comicios, Barberá se perpetuaría como la más longeva en una gran capital. Nadie la ha podido superar hasta ahora. Y es que Barberá se acoge a su ayuntamiento como un clavo ardiendo y no lo dejará por voluntad propia.
Mayoría más que absoluta
El gran respaldo que ha obtenido de la ciudadanía valenciana durante los últimos 24 años la empujan y alientan a seguir con su carrera política. Siguiendo los resultados de los últimos años parece que no existe una alternativa política lo suficientemente fuerte para evitar que vuelva a ocupar el cargo.
Ni el escándalo del caso Gürtel, que hizo sentarse en el banquillo al propio presidente valenciano, Francisco Camps, consiguió hacer mella en la alcaldesa. Los populares consiguieron 20 concejales, tan sólo uno menos que cuatro años antes y superando con creces los ocho que consiguieron los socialistas, tres de Compromís y dos de Esquerra Unida.
Homólogos de años de mandato
Si Barberá se coronara de nuevo en 2015 como alcaldesa sería la séptima vez consecutiva y sumaría tres décadas en el poder. Si comparamos la duración del mandato de Barberá, siempre secundada por los votos en un sistema democrático, con otros líderes o gobernantes que hayan ocupado un mismo cargo durante tanto tiempo hay que referirse, en cambio, a países con sistemas políticos autoritarios.
Así, algunos dirigentes se han apegado a sus sillas durante años como Fidel Castro que ha estado 49 años en el poder como máximo mandatario de Cuba, el coreano Kim II Sung, al mando durante 47 años, Teodoro Obiang, con 33 años siendo el líder de Guinea Ecuatorial, o Paul Biya, presidente de Camerún durante tres décadas.
Si sólo nos centramos en los políticos españoles, el que ha tenido la carrera más extensa ligada al PP ha sido Manuel Fraga con 60 años de dedicación y, por detrás de Barberá, cabe nombrar casos como el de Jordi Pujol, que fue presidente de la Generalitat de Catalunya durante 23 años o Manuel Chaves, que ocupó 19 años la presidencia de Andalucía.
Oposición blanda
Hasta ahora, los candidatos del resto de partidos políticos para la alcaldía de Valencia no han conseguido acercarse en votos a Barberá. La brecha que les ha separado ha sido tal, que la primera edil se ha sentido confiada en obtener la mayoría absoluta durante años. Tampoco pudo con ella la socialista Carmen Alborch en 2007 cuando consiguió 12 concejales frente a los 21 de Barberá. El único año en el que el PP bajó en Valencia de los 19 concejales fue en 1995, cuando obtuvo 17 y Esquerra Unida subió hasta los 5.
En la última etapa poítica, los socialistas valencianos han realizado una oposición poco consistente, sin apenas reproches y poco movilizada. Esa falta de alternativa política creíble ha jugado a favor de los populares. Sólo en los últimos dos años parece haberse recuperado una oposición más sólida con continuos ataques al gobierno valencianto, tanto autonómico como local, encabezada por Compromís e impulsada por Mònica Oltra y Joan Ribó.
Aunque en 2015 Compromís y Esquerra Unida ganaran adeptos, el PSPV sigue muy débil con Joan Calabuig como máximo dirigente. En el caso de que estos partidos llegaran a acuerdos, la distancia con Barberá sería todavía destacable. No obstante, habrá que esperar tres años para saber qué votarán los valencianos en las urnas y si la alcaldía permanecerá o no en manos de Barberá.