Europa reconoce que ha sido ingenua con China y el coronavirus

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior admite que la potencia es un rival "que pretende promover un modelo alternativo"

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El papel de China y su gestión del coronavirus, tanto dentro de sus fronteras como fuera de ellas, se ha puesto en duda a medida que ha evolucionado la pandemia. Ahora, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, reconoce que «hemos sido un poco ingenuos en el pasado» con el país asiático en el que se originó la enfermedad.

Así lo ha manifestado el que fuera ministro de asuntos exteriores de España al periódico francés Le Journal du Dimanche. Borrell, en una entrevista publicada este domingo, explica que hay una estrategia europea hacia China desde marzo de 2019, en la que la visión actual de los europeos es «más realista» porque ha cambiado.

Para Borrell, China «tiene objetivos parcialmente convergentes» con la UE, por lo que «debe encontrar un equilibrio de intereses», sobre todo, teniendo en cuenta que es «un competidor económico que asume una ambición de dominación tecnológica» y también «un rival sistémico que pretende promover un modelo alternativo de gobenanza».

Las palabras del alto representante de la Unión Europea llegan tras un goteo de informaciones que han puesto en duda si China ha sido verdaderamente eficaz con el coronavirus y si ha sido transparte para comunicar su gestión. 

Declaraciones tras la polémica de los informes sobre China y las ‘fake news’

Pero, sobre todo, las palabras de Borrell cobran especial importancia por la última controversia protagonizada entre China y la UE a raíz de los informes de desinformación sobre el país asiático.

Europa lleva años examinando qué informaciones sobre el proyecto comunitario se publican desde Rusia, porque ha detectado que sus publicaciones van dirigidas, en su mayoría, a socavar la legitimidad de la actuación de la UE.

En este contexto, y con la llegada de coronavirus, la investigación de los servicios comunitarios se extendió a otros países lejanos de occidente, entre ellos China. La polémica de esta semana llegó después de que Borrell admitiera en una rueda de prensa virtual con diputados europeos que el gobierno de Xi Jinping había intentado que se rebajara el tono de esos informes contra su país.

Borrell también carga con Trump

En este juego de bloques, en el que Estados Unidos y China ocupan uno y otro extremo en sus posiciones sobre el coronavirus, Borrell tampoco ha querido declinarse por el del mandatario estadounidense Donald Trump.

Preguntado sobre las acusaciones de Trump, que dice tener pruebas de que la propagación del coronavirus pudo tener su origen en un laboratorio de Wuhan, el responsable diplomático europeo se ha mostrado escéptico y, de manera irónica, se ha referido a sus palabras de hace unos días en el que «nos recomendaba beber desinfectante para luchar contra el coronavirus».

«Hay que estudiar de forma independiente lo que ocurrió dejando de lado el campo de batalla entre China y Estados Unidos», ha zanjado cuando ha sido preguntado por la tensión entre ambos países, sobre todo desde China, donde se ha recrudecido la propagando y la desinformación. 

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