Cataluña se aleja del confinamiento domiciliario para no chocar con la justicia

La Generalitat se inclina por el cierre perimetral tras recordar Salvador Illa que el actual estado de alarma "no permite" el confinamiento domiciliario

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La semana empezó en Cataluña con el temor a un nuevo confinamiento al menos los fines de semana, como sugirieron miembros del Govern tras declarar el Gobierno central un nuevo estado de alarma el pasado domingo.

El martes, la Generalitat insinuó que el confinamiento más bien podría ser total, durante al menos dos semanas. Y este miércoles, un día antes de que se tome la decisión final, se habla en cambio de un cierre perimetral.

La rebaja de confinamiento total a perimetral (dícese de cierres a nivel municipal o regional para controlar la movilidad) ha sido transmitida desde el Ejecutivo catalán después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, advirtiera en una entrevista de TV3 que el actual estado de alarma «no permite» el confinamiento domiciliario, «ni de un día, ni de dos días, ni de fin de semana». 

El decreto sí avala, en cambio, «confinamientos perimetrales muy estrictos».

El titular de Sanidad ha deslizado además que el departamento de Salud de la Generalitat no ha enviado «una petición formal» para decretar un confinamiento domiciliario generalizado, ni mucho menos le ha trasladado esa petición la consejera catalana del ramo, Alba Vergés. Antes de hablar de confinar a toda la población, ha apostillado Illa, «hay un abanico de posibilidades previas que nos podrían permitir estabilizar y rebajar la curva».

Tras el aviso de Illa, el Govern ha insistido en que ninguna decisión está tomada y que todas las medidas están sobre la mesa. No obstante, la opción del cierre perimetral ha cogido fuerza ante la imposibilidad de confinar a todos los ciudadanos de forma similar a como se hizo en marzo.

El vigente es un decreto distinto al de la primera ola, y Sanidad se ha esforzado para subrayar que estado de alarma no implica necesariamente un confinamiento.

Esto implica que, si la Generalitat optase por el confinamiento, previsiblemente se abocaría a un revés judicial porque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña podría decir exactamente lo mismo que ha dicho Illa.

Cierre perimetral y más restricciones

El cierre perimetral que el Govern previsiblemente confirmará este jueves supone que, allí donde entre en vigor, los ciudadanos no podrán trasladarse fuera de la zona acordonada.

El objetivo, como ha sido común durante los peores momentos de la pandemia, es frenar la movilidad en aquellos lugares en los que los indicadores epidemiológicos del coronavirus estén fuera de control.

Estos indicadores no son positivos en la mayor parte del territorio catalán, pese a que este jueves se cumplirán dos semanas desde el cierre de bares y restaurantes y otras restricciones activadas precisamente para detener el crecimiento disparado de la Covid-19 en la comunidad.

Si ha habido alguna mejora, ha sido muy leve, toda vez que Cataluña sigue en niveles muy por encima del considerado «riesgo máximo», según Sanidad.

Así las cosas, todo apunta a que el cierre perimetral se aplicará en toda o casi toda la región catalana, así como seguirá vigente el cierre de bares y restaurantes.

De igual forma, el Govern puede poner más restricciones de movilidad en parques, cines, teatros, pistas deportivas y centros comerciales, informa La Vanguardia; es decir, todos estos puntos podrían tener más límites o bien ser cerrados.

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