Los CDR asaltan la sede de ERC porque “no desobedecen”

Los CDR asaltan la sede de ERC porque se ha retirado el sueldo a Carles Puigdemont y a los otros diputados suspendidos por el juez Pablo Llarena

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Decenas de miembros de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) se han manifestado este jueves delante de la sede central de ERC en Barcelona y un pequeño grupo ha entrado en el edificio. Exigen que el gobierno de Quim Torra desobedezca a las instituciones del Estado o, en  caso contrario, que presente la dimisión. Uno de los motivos de la protesta es la retirada de los sueldos a los diputados suspendidos por el juez Pablo Llarena.

Los empleados de ERC han intentado impedir que los miembros de los CDR accedieran al interior de su sede de la calle Calabria. No lo han conseguido. Los Mossos d’Esquadra han identificado a algunos manifestantes que realizaban pintadas en el exterior del edificio. Sin embargo, el partido de Oriol Junqueras descarta presentar una denuncia por estos hechos.

El secretario de Finanzas del partido, Jordi Roig, ha intentado convencerles para que no entraran en la sede. Les ha recordado que esta formación tiene seis dirigentes en la cárcel por el referéndum del 1 de octubre (1-O) y que “no somos en enemigo”.

En un comunicado, los CDR exponen los motivos de la protesta entre los que incluyen la retirada del sueldo a los diputados suspendidos por orden del juez Llarena, instructor del caso 1-O. El parlamento catalán acató esta orden.

“No podemos aceptar ninguna sustitución de diputados, ni de forma parcial, ni la retirada de sueldos. Toca desobedecer esta y todas las imposiciones”, subrayan en el comunicado.

«Desobedecéis o dimitís»

Los CDR advierten a ERC y Junts per Catalunya, las formaciones que apoyan al presidente Torra, que “no hemos votado un gobierno que negocie traspasos de competencias en ninguna comisión bilateral”, como la que se reunió el miércoles, “mientras el Estado español nos persigue y nos encarcela”.

Reclaman al gobierno de Torra que desobedezca porque, en caso contrario, exigirán su dimisión “por el incumplimiento de su compromiso” con el mandato del 1-O. Piden “un gobierno desobediente con el que podamos verdaderamente podamos desplegar la república catalana”.

Los asaltantes de la sede de ERC lucían el lema «Desobedecéis o dimitís». Consideran al partido de Junqueras condescendiente con las instituciones españolas.

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