¿Cómo es el ‘progre’ americano que apoya a Bernie Sanders?

Nancy Todd, Matt Ford y Katie Bucher no se conocen, pero los tres coinciden en que el candidato demócrata es el único capaz de impulsar ese cambio que, a su parecer, necesita EEUU

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Nancy Todd, Matt Ford y Katie Bucher. Tres nombres, tres ciudadanos estadounidenses y tres amigos de Bernie Sanders. En realidad no conocen en persona al pre-candidato demócrata, pero el senador por Vermont se ha ganado su confianza.

Tampoco se conocen entre ellos, pero los tres coinciden en algo: Sanders es el único candidato capaz de impulsar el cambio que, a su parecer, necesita EEUU. Y, ¿por qué? Los tres están de acuerdo en que, a diferencia de Hillary Clinton, Sanders no va a ceder ante los grandes bancos ni tampoco ante los gigantes de Wall Street. Sanders ha sido muy crítico durante toda la campaña con Clinton por recibir dinero de grandes compañías estadounidenses.

Sin embargo, no se trata sólo de eso. Los tres subrayan el compromiso de Sanders de crear una universidad pública y gratuita y de luchar contra el cambio climático.

Perfiles

Pero, ¿cómo es el progre o el norteamericano más socialista (como se le llama a Sanders) que apoya a este pre-candidato en su objetivo por convertirse en el próximo presidente de EEUU?

Nancy Todd vive en Portland, Oregón. Es una mujer que sabe de lo que habla. A la que le gusta leer, viajar (ha vivido cinco años en Barcelona y tres en Francia) y conocer gente nueva con la que compartir diferentes puntos de vista. Le encantan la fotografía y la arquitectura.

Cuenta con una amplia experiencia en varios ámbitos, aunque los últimos años ha estado más centrada en la enseñanza. Tiene estilo. Eso se ve a primera vista. Le gusta vestir elegante, pero con un toque moderno. Tiene claro a quién votará en las próximas elecciones de EEUU y argumentos no le faltan.

Millones en donaciones

Cuando se le pregunta por qué considera a Sanders como el mejor candidato, Todd recuerda uno de los eslóganes que se ha escuchado durante las primarias. «Bernie no está en venta», asegura. No acepta dinero de grandes corporaciones o multinacionales. Su campaña se basa, principalmente, en las donaciones que realiza la gente. Todd es una de las personas que ha contribuido a ello.

Sólo en enero, Sanders recaudó 20 millones de dólares y 33,6 millones en el último trimestre de 2015. Su equipo de campaña asegura que casi la tercera parte de las donaciones que recibe Sanders son inferiores a los 200 dólares.

Y con esos apoyos no es de extrañar que, aunque en el último supermartes Sanders sólo consiguió ganar en uno de los cinco estados donde se celebraron primarias, ha asegurado que «estaremos en esta carrera hasta que se deposite el último voto».

Propuestas concretas

«Necesitamos una revolución política», insiste Todd. Y no sólo eso. «A la mayoría de políticos no les importa algunos problemas como el cambio climático, pero Bernie se preocupa por ello», explica. «Él es honesto, ha estado luchando durante años como político y creo que tiene posibilidades de convertirse en el futuro presidente». 

El gobernador por Vermont y rival de Clinton ha decidido a sus 74 años emprender este arduo y duro camino que termina en la Casa Blanca y el Despacho Oval. Sin embargo, Clinton no se lo pondrá nada fácil. Aunque Sanders cuenta con el apoyo de los jóvenes y millennials, su rival sigue a la cabeza en número de delegados.

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*Gráfico con los resultados del último supermartes y el total de delegados de cada pre-candidato / The New York Times

Entre las propuestas de Sanders más conocidas, además de una universidad pública y gratuita, destaca un impuesto al carbono, un sistema sanitario público y universal (frente al Obamacare) con mayores impuestos a las rentas más altas y acabar con la técnica del fracking en EEUU. 

Clinton, más cerca de ser la candidata

«Votaré a Sanders porque creo que él es nuestra oportunidad para cambiar y arreglar el sistema político corrupto de EEUU. Considero que es el candidato más cualificado dada su avalada experiencia», subraya Matt Ford, propietario de un establecimiento de venta de marihuana que antes ha regentado otros negocios y ha trabajado en el sector de la restauración.

Sin embargo, Ford confiesa que, aunque cree que Sanders podría ganar en votos a Clinton, la ex secretaria de Estado se convertirá, finalmente, en la candidata del partido demócrata. «Como hemos visto en el pasado, cuando alguien intenta hacer verdaderos cambios se encuentra con mucha resistencia y eso es lo que le ocurre a Sanders», añade.

Este propietario de 44 años amante de la pintura y al que le gustaría poder viajar más, confiesa que en su día apostó por la esperanza y el cambio que ofrecía Obama. «Pero ahora siento que es la misma vieja política de siempre», explica, por ello considera que Sanders es el único candidato capaz de cumplir con su palabra.

«Uno de nosotros»

Esta idea también la comparte Katie Bucher, quien a sus 36 años dirige una pequeña boutique y está cansada, como ella dice, de «trabajar 50 horas a la semana y no poder pagar las deudas, ahorrar para la jubilación y comprarse una casa». Por eso votará a Sanders.

«Él no gana cientos o miles de dólares dando discursos, como Clinton, su pasado está centrado en el activismo y él me habla como un apurado ciudadano más», detalla. ¿Si ganará la nominación? «Probablemente no. No creo que el partido permita a Sanders ser el nominado», matiza. 

Sin embargo, Bucher asegura que Sanders sabe bien de lo que habla, que es «uno de nosotros», y que en su día como senador votó en contra de asuntos importantes como la guerra de Irak.  Aunque Bucher, a quien le gustan mucho los gatos y que también se siente afortunada por haber podido visitar Barcelona, detalla que los oregonianos a veces se olvidan de que mucha gente en EEUU no piensa como ellos.

«Muchos demócratas van a apostar por Clinton porque es un nombre que ya les resulta familiar y es una mujer a la que conocen, aunque sus intereses no sean los mejores para todos. Sanders, sin embargo, puede traer el cambio que necesitamos eliminando las deudas de los estudios universitarios, reestableciendo la clase media y ayudando a la gente en lugar de a los bancos y a las grandes compañías».

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