El abogado de Puigdemont admite tres grandes aciertos del Estado

El abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, admite el desgaste que está provocando en el independentismo la batalla judicial de las instituciones del Estado

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El abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha admitido tres grandes aciertos del Estado en el conflicto que mantiene con los dirigentes independentistas. Son, desde su punto vista, la batalla judicial, el miedo que genera este combate jurídico y, finalmente, el ofrecimiento de algunos premios («zanahorias»).

El abogado de Puigdemont, a través de un artículo publicado en El Nacionalconsidera que las instituciones del Estado han logrado generar un «embrollo» de procedimientos penales, contenciosos y económicos para «mantener ocupada» a la ciudadanía.

Según Boye, el objetivo de todas estas iniciativas jurídicas ha sido «generar miedo» mediante estas causas y, finalmente, causar división entre los «llamados» a representar el conjunto de ciudadanos en Cataluña.

El abogado de Puigdemont considera que todo lo que ha pasado desde el nacimiento del movimiento independentista era «previsible» y que todo ello forma parte de una estrategia que tiene por objetivo «debilitar el movimiento político» ocupando a los políticos con cargos penales. 

La tesis del abogado de Puigdemont

Según el abogado, la estrategia del Estado pasa por «criminalizar y desacreditar» a los principales actores políticos. Boye minimiza los cargos de rebelión, sedición, desobediencia y malversación, de los que dice «pasarán a figuras jurídicas más sucias para dibujar la imagen de delincuencia de los afectados». 

Boye relata una estrategia de Estado para atacar las finanzas de los líderes independentistas, acusando de complicidad al poder judicial y en concreto al Tribunal de Cuentas: «Se trata de dejar exhaustas las cuentas de los individuos y el conjunto de ciudadanos que les dan apoyo», explica. Boye añade en este punto que han sufrido «multas millonarias y absolutamente desproporcionadas». 

Dos clases de catalanes

El rocambolesco artículo insinúa que el objetivo final del Estado es crear dos clases de catalanes: buenos y malos. Finalmente, el texto destaca que la estrategia contra el independentismo «no tendrá efecto» si se «moviliza la sociedad»: «El miedo es libre, pero una sociedad movilizada puede mucho más que cualquier Estado».

En todo caso, su previsión es que los delitos que se imputan a los dirigentes independentistas vayan evolucionando. «De la rebelión-sedición, la desobediencia y la malversación iremos pasando a figuras jurídicas más sucias para establecer así las bases de algo que interesa y mucho: el independentismo y los que apoyan la causa son todos unos delincuentes capaces de cualquier tipo de conducta para conseguir sus propósitos. Tiempo al tiempo, y veremos que se avanza en delitos inimaginables, auténticamente delirantes, a fin de debilitar a todos», pronosticó.

Los argumentos políticos del abogado de Puigdemont

El abogado de Puigdemont insiste en una respuesta «unitaria» entre todas las fuerzas independentistas para encarar la sentencia del juicio del procés. «Solo desde una posición común se podrá hacer frente al futuro», concluye. 

Esta no es la primera vez que Boye utiliza este tipo de razonamiento. El abogado de Puigdemont incluso llegó a comparar la la policía de Sánchez con las GAL​. «Los hechos de Estrasburgo, del 2 de julio, mucho me han recordado –guardando las distancias– a lo sucedido en el sur de Francia durante el apogeo de los GAL y, hemos de seguir confiando no se llegue a esos extremos, pero, insisto, una vez que se cruzan determinadas líneas rojas es muy difícil desandar el camino».

 

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