El ‘caso Seroux’ llega a los juzgados de Barcelona

El TSJC archiva la causa que afecta al consejero Felip Puig, pero envía a reparto el resto de acusaciones de corrupción política y financiera formuladas por el bróker

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La juez de instrucción número 20 de Barcelona, Eva Moltó, tendrá que decidir si admite a trámite o archiva la denuncia que hace tres meses presentó ante la UDEF, el bróker francés afincado en Suiza, François Seroux. En su comparecencia policial, Seroux relacionó al hermano del conseller de Empresa y Ocupación, al hijo primogénito del presidente de la Generalitat y al abogado, Joan Piqué Vidal con una trama internacional para blanquear millones de dólares en supuestas operaciones urbanísticas en Panamá.

La UDEF remitió esa denuncia al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz. Ese juzgado investiga a Jordi Pujol Ferrusola por blanqueo de capitales y delito fiscal. Ruz, a su vez, envió la denuncia al Tribunal Superior de Justícia de Catalunya porque, si bien era cierto que algunas de las acusaciones vinculaban al primogénito de los Pujol, según la UDEF, el consejero Puig (aforado) también habría participado en algún tipo de irregularidad.

Puig exculpado

El TSJC, recibió hace un mes y medio la denuncia integra y a los pocos días, ante la falta de indicios, archivó todo lo concerniente a las implicaciones de Felip Puig en una trama de sobornos. En una entrevista con Economía Digital, el propio Seroux, exculpó al conseller. Sin embargo, el resto de la denuncia (dónde ya no aparecen aforados), no fue archivada sino enviada para reparto a los juzgados ordinarios de instrucción de Barcelona. La causa ha recaído en el número 20.

En la denuncia inicial, Seroux, insiste en que el grueso de sus acusaciones van dirigidas a la operación de Panamá. Y señala directamente a dos personas como las que urdieron esa trama para blanquear millones de euros: se trata del histórico y octogenario abogado Joan Piqué Vidal y el empresario Josep Sellás. «Con Piqué y Sellás nos reunimos este pasado año en el despacho profesional del abogado en la avenida Diagonal de Barcelona, en varias ocasiones. Piqué dirigía todo la operación. Tenía los datos del proyecto y buscaba inversores para lanzar una oferta que, según me dijo, íbamos a ganar seguro. Piqué tenía sobre la mesa el proyecto de viabilidad financiera del puerto de Panamá al que íbamos a optar. Un informe muy completo, pero estrictamente teórico, elaborado por Santiago Bassols, director general del Instituto de Logística Internacional de Barcelona».

«Como no iba a ser de otra forma –relató el bróker–, en verano de año pasado y con las conversaciones ya muy avanzadas, tomé un avión y me fui a Panamá. Piqué Vidal me dijo que tendría que pagar, eso sí, un dinero a unos intermediarios venezolanos. Este abogado no sabía que yo tenía y tengo contactos al más alto nivel con el gobierno de aquel país. Y descubrí que todo era mentira. No había proyecto, no había licitación, no había permisos. Todo era mentira. Todo era una invención del abogado y su amigo Sellás. Y, tal y como me advirtieron en Panamá, los supuestos intermediarios venezolanos eran, en realidad mexicanos y vinculados a personas a su vez relacionadas con el narcotráfico. Cuando regresé a Barcelona, comuniqué a Sellás y a Piqué mi decisión de abandonar el proyecto». 

Pujol Ferrusola entra en escena

François de Seroux no lo vio claro y prefirió tomar distancia. Fue poco después, a principios de otoño del año pasado, cuando recibió una curiosa comunicación telefónica: «Entonces recibí la llamada de Jordi Puig Godés que me dijo que no me precipitase y que reconsiderase la cuestión de Panamá. Me dijo que nos viéramos para hablar de ello con su amigo y socio Jordi Pujol Ferrusola y un amigo común de ellos, el empresario José Mestre. Yo no accedí a esa reunión».

Mestre ingreso en prisión por un delito de narcotráfico a mediados del pasado mes de diciembre.

Seroux no muerde el anzuelo

Como ha explicado a este medio, Seroux no lo ve claro y se baja del barco. Pero, ¿por qué se ha decidido a denunciar todo este galimatías de sospechas y supuestas falsas inversiones ante la UDEF?.

«A finales del año pasado, Sellás me llama y me dice que me conviene participar en una operación de compra y venta de las acciones de una sociedad por un montante estimado de unos 250 millones de dólares. Se trataba de la sociedad SMC Barcelona, una mercantil que acababa de recibir una concesión gubernativa panameña. Me pareció una operación turbia y engañosa, como ya lo había sido la anterior referente al puerto panameño. No quise que esto me salpicara y, por si acaso, me fui a la policía».

El mencionado informe de la UDEF profundiza en los datos de la sociedad SMC Barcelona. Se trata de una mercantil registrada en 2011 en Panamá y cuyo presidente es el propio Josep Sellás. «Esta sociedad comparte las características típicas de las compañías de esta jurisdicción off-shore. Se constituyó por un agente residente en Panamá, ante la presencia de lo que se denomina allí ‘personas instrumentales’, pudiendo ser expedidas las acciones al portador». Así reza el informe policial en la página siete.

Esta sociedad mercantil ya está siendo investigada por el juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en el marco de la investigación por blanqueo de capitales que sigue contra Jordi Pujol Ferrusola desde hace más de un año. 

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp