Montoro exprime al máximo la recaudación y cumple con sus previsiones

El Gobierno logra cuadrar las cuentas gracias al buen comportamiento de los principales tributos y la evolución del ciclo económico

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La recaudación del Gobierno ha aumentado en 6.350 millones de euros, un 10,5% más que el mismo periodo del año anterior. La cifra, que le permite cerrar el primer cuatrimestre con superávit, muestra un incremento en los ingresos tributarios, que supera la previsión estimada en el proyecto de los presupuestos generales. Concretamente, en las cuentas de arcas públicas se contemplaba una recaudación inferior en torno al 7,9%. 

Este ritmo ha permitido a Hacienda contener el déficit público hasta el 0,71% del PIB. Un logro que ha sido posible también por la contención del gasto. Así, el Estado cerró el primer cuatrimestre del año en positivo, con un superávit de 309 millones de euros, un 0,03% del PIB

Una de las principales fuentes de ingresos ha sido el IVA, que creció un 8,3%. Esta cifra también sobrepasa lo presupuestado para el conjunto del ejercicio. Los motivos de este comportamiento se deben al ritmo del consumo y el repunte de la inflación. Los números, que han marcado máximos desde 2012, permiten elevar los ingresos de este tributo hasta los 28.000 millones de euros, 2.100 millones más.

Otro de los pilares ha sido el impuesto de sociedades, que recaudó 5.970 millones de euros, más del doble. La consecuencia es que en el conjunto de los cuatro primeros meses del año, los ingresos por esta vía se han colocado en los 2.000 millones de euros.

Datos recaudación: al Gobierno le salen los números gracias al buen comportamiento del IVA y del impuesto de sociedades 

Este comportamiento contrasta con el del impuesto sobre la renta de las personas físicas. El IRPF se ha estancado en el inicio del ejercicio ya que casi no ha pasado del 2,9% hasta abril. El ritmo de actividad de este tributo está vinculado con el nivel de los salarios, ya que el incremento de la renta se está produciendo principalmente por la evolución del trabajo.

No obstante, el ritmo del empleo sí está repercutiendo de manera positiva. El impacto ya se ve en los ingresos por cotizaciones de la Seguridad Social que se han situado en el 4,34% en abril, un crecimiento que dobla los resultados del pasado año.

La otra causa que fundamenta la buena evolución en las cotizaciones es el aumento de la afiliación, que se incrementa a ritmos del 5%. A modo de ejemplo, el ritmo de crecimiento de esta partida a mediados de 2016 era del 3,33%, según se desprende de los datos del régimen general. 

Economía Digital

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