ERC impone a Pedro Sánchez una investidura lenta

El partido de Oriol Junqueras, consciente de que Sánchez ha ordenado a su equipo una negociación exprés, se sacude las prisas del PSOE

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La primera victoria en toda negociación política consiste en el dominio de los tiempos. Y todo hace pensar que Pedro Sánchez va a sufrir su primera derrota a manos de la ERC de Oriol Junqueras.

El presidente en funciones desea una negociación exprés de su investidura y proyectar que ERC ha puesto un precio black friday a su votación. A Sánchez le aterroriza que la opinión pública piense que Esquerra le ha hecho pasar por debajo del futbolín y, por eso, ha ordenado a su equipo una negociación rápida y, a ser posible, a precio de saldo. 

El problema es que las prisas suelen ser fáciles de detectar, sobre todo cuando tres destacados dirigentes del PSOE (María Jesus Montero, Meritxell Batet y José Luis Ábalos) las hacen tan evidentes. Salieron en tromba los de Sánchez para urgir una investidura antes de Navidad, a poder ser con medio pacto de los presupuestos en el bolsillo. 

ERC, claro, identificó sin mucho esfuerzo la premura de los socialistas y ralentizó la situación. Uno de los negociadores de ERC, su portavoz, Gabriel Rufián, que ya había anunciado que no habrá pacto de investidura sin una mesa bilateral de gobiernos (Moncloa y Generalitat), vio el momento de añadir a sus exigencias un calendario de trabajo de esa misma mesa. Y la investidura subió de precio de un plumazo: o calendario o investidura rechazada.

Las tensiones en el PSOE

Los socialistas no dieron respuesta alguna a las nuevas exigencias de ERC para no provocar más nervios entre los históricos del PSOE, que están denunciando sin complejos los peligros de la gobernabilidad que planea Sánchez con Podemos y con los independentistas.

Pero en breve deberán hacerlo. Este jueves se abren formalmente las negociaciones entre el PSOE y ERC y, entranto, los socialistas intentan dar normalidad a la situación.

No hay menciones a la condena por sedición de los dirigentes independentistas de parte del PSOE y sí que hay alusiones a la posibilidad de un autogobierno ampliado de Cataluña (la pista de aterrizaje que los socialistas ofrecen a los republicanos).

Junqueras y las visitas a Lledoners

También hay movimientos que dan que pensar como la visita a la cárcel de Lledoners del expresidente de la Generalitat José Montilla. Acudió Montilla al encuentro del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, en plena aproximación del PSOE a ERC. Lo hizo un mes después de que Junqueras retara al líder del PSC, Miquel Iceta, a visitarlo.

Y fue inevitable pensar en lo que explica el abogado Javier Melero (que representó a Joaquim Forn en el juicio del procés). Dice Melero que Junqueras suele hablar por persona interpuesta. ¿Acaso a través de Cuixart? 

«Me ha sido muy difícil llegar a saber qué pensaba, su mensaje siempre me llegaba filtrado», dice Melero del líder de ERC. Más difícil, si cabe, es interpretar a Montilla, doctor en silencios, que solo concedió que fue una visita personal.

El orden del día

Sea como fuere, Junqueras quiere poner sobre la mesa del PSOE la cuestión de la amnistía. «Hay cuestiones que habrá que planteárselas, como qué significa amnistía, diálogo y la aceptación del otro», avanzó el que casi siempre avanza, el exdiputado de ERC Joan Tardà.

El PSOE no quiere ni oír hablar del tema. Bastante tiene por el momento con normalizar la reunión de este jueves y presentarla como una cita entre partidos.

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