ERC se impone a JpC en el pulso por el diputado Puigdemont

Junts per Catalunya acepta sustituir a Puigdemont y los demás suspendidos, tal y como proponía ERC, a cambio de simular que la suspensión no está vigente

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El proceso independentista se ha nutrido a menudo de una ampliación de la distancia, a veces insalvable, entre las palabras y los hechos. La última prueba la han dado Junts per Catalunya (JpC) y ERC este miércoles con un acuerdo —ahora sí— en torno a la forma de aplicar la suspensión de los seis diputados procesados por el Tribunal Supremo en que esa distancia alcanza nuevas cotas. 

En la práctica, el acuerdo consiste, básicamente, en aplicar la fórmula que ERC ya planteó en julio: que cada diputado sea sustituido a la hora de las votaciones por algún otro miembro de su grupo parlamentario. Entonces, JpC aceptaba el mecanismo salvo para el caso del expresidente catalán Carles Puigdemont, con el que quería hacer una excepción (lo que dinamitó el acuerdo y propició un virulento choque entre ambas formaciones).

Ahora hay un único matiz respecto de aquella fórmula: esta vez se especifica que las votaciones «podrán» ser ejercidas por el miembro de su grupo parlamentario designado por cada uno de los interesados. Es decir, pese a contar con esa opción, Puigdemont podría rechazarla, con lo que JpC renunciaría a su voto. Pero la diputada Marta Madrenas, que este miércoles fue la designada por JpC para explicar el acuerdo, no aclaró si se producirá este extremo.

La contrapartida, un simulacro

Además del matiz, la contrapartida aceptada por ERC a cambio de que la coalición puigdemontista transija con la fórmula sin hacer excepciones consiste en simular que, pese a todo, la suspensión no está vigente. Así, el dictamen pactado entre las dos formaciones que se supone que se aprobará el viernes en la comisión del estatuto del diputado, prevé elevar al pleno dos votaciones. La primera, referida a las palabras. La segunda, a los hechos.

O, dicho de otra manera: la segunda será la que permita avalar esa fórmula de las sustituciones, a la práctica indistinguible de la delegación de voto que ya se estaba aplicando en los casos de los seis diputados afectados. Pero la primera será para ver si el pleno «acuerda» o no la suspensión de los diputados, aunque esa será una decisión meramente propagandística, y sin consecuencia práctica alguna.

JpC y ERC se remiten para plantear esa votación al artículo 25 del reglamento del Parlament, que especifica que, en caso de ser procesados, los diputados pueden ser suspendidos si así lo aprueba la mayoría absoluta del pleno. Se trata de un punto del reglamento que entra en conflicto con la ley de enjuiciamiento criminal, que deja esa potestad en manos del juez, pero que no ha dejado de ser esgrimido por el independentismo.

El pleno votará en contra de suspender a los diputados, pero eso no impedirá que la suspensión sea efectiva igualmente a todos los efectos

En todo caso, el plan es someter a votación la suspensión, y que esta sea tumbada por el pleno, pero solo para, acto seguido, votar el segundo punto del texto consensuado, el que establece que los diputados serán sustituidos, como planteaba la propia resolución firmada por el juez Pablo Llarena que los suspendía.

Es decir, que el pleno votará en contra de suspender a los diputados, pero eso no impedirá que la suspensión sea efectiva igualmente a todos los efectos: tanto por lo que se refiere a su inhabilitación para votar como por lo que respecta a su sueldo, que no cobran desde julio.

Los problemas para explicarse de JpC y ERC

Este miércoles, tanto Madrenas como el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, tuvieron problemas para tratar de justificar en rueda de prensa las diferencias prácticas entre la fórmula acordada y la que en julio propusieron los repulblicanos, con el presidente del Parlament, Roger Torrent, a la cabeza.

«El acuerdo reúne lo mejor  de cada una de las dos propuestas de julio: poder mantener las mayorías, garantizar que los diputados conservan sus actas y activar una defensa de los derechos de los diputados», es lo único que acertó a decir Sabrià, mientras que, ante las preguntas de la prensa, Madrenas se escudaba en que ella se incorporó al equipo negociador con posterioridad al choque de julio, Los periodistas se dirigieron entonces al también diputado Eduard Pujol, que fue quien en aquella fecha salió en tromba contra ERC «Hemos encontrado la fórmula que nos da confort a los dos grupos», zanjó.

 Nadie fue capaz de aclarar si los suspendidos podrán participar en la votación del acuerdo alcanzado sobre ellos

Tan enrevesado es el argumentario pactado para justificar el pacto que nadie fue capaz de aclarar si los suspendidos podrán participar en la votación del mismo, prevista para el pleno de política general que arranca el próximo martes 2 de octubre. El caso es que, hasta que se acuerde la fórmula ahora consensuada, nadie puede votar por ellos en concepto de sustituto. Y, sin sus votos, y con la CUP denunciando la distancia creciente entre las palabras y los hechos de JpC y ERC, no es seguro que el acuerdo pueda tirar adelante.

Suscríbase a nuestro canal de Telegram para estar informado con las últimas noticias sobre política en Cataluña

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp