Estudiantes de la URV exigen que un profesor dimita por defender al Estado

El Sindicato de Estudiantes de la URV, ligado a la CUP, exige la dimisión del profesor Reig por defender que el Estado se defienda con la fuerza legítima

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El independentismo se ha hecho fuerte en el ámbito universitario. Pero se trata del soberanismo más radical, el que representa los sindicatos de estudiantes ligados a la CUP. En la Universitat Rovira i Virgili (Tarragona), se ha producido un nuevo caso. Los estudiantes del SEPC, que apoyan a la CUP, han exigido la dimisión del profesor Alberto Reig, catedrático de Ciencias Políticas, por haber apoyado y firmado el Manifiesto de profesores de universidades españolas sobre la situación de Cataluña.

Los estudiantes han firmado un documento en el que exigen la dimisión, por haber apoyado al Estado ante las acciones que ha emprendido el Gobierno de la Generalitat para celebrar el referéndum del 1-O. Lo que no tolera el SEPC es el siguiente redactado del manifiesto de los profesores: pide que el Gobierno “haga uso de la fuerza legítima que al Estado le corresponde en exclusiva”, y que no dude a la hora de impedir el referéndum, con “todos los medios constitucionales sin excepción para salvaguardar las instituciones democráticas y la unidad de la nación española”.

Los estudiantes soberanistas dicen que irán en contra del «fascismo», que identifican con el Estado

Ese es el supuesto pecado de Alberto Reig, que ha firmado el manifiesto junto a otros seis profesores de universidades catalanas, como Félix Ovejero (UB); Josu de Miguel (UAB); Juan Carlos Gavara (UAB); Eduardo Butragueño Cerviño (UB); Jesús M. De Miguel (UAB) y Esaú Alarcon (Universitat Abat Oliva-CEU).

Los estudiantes del SEPC, ligados a la CUP, señalan que no se puede tolerar esas actitudes: “Las estudiantes (lenguaje de género que utiliza la CUP cuando habla en plural) tenemos claro que actuaremos y daremos respuesta a todas estas agresiones que vulneran nuestras libertades y la democracia real, y, por esto, pediremos la dimisión de Alberto Reig. El fascismo avanza si no se le combate”, concluye, al considerar que el fascismo es atribuible al Estado y a los que defienden las actuaciones del estado de derecho.

 

 

 

 

 

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