Investigan el ataque a la casa de Llarena por posible delito de odio

Las pintadas son objeto de una investigación para determinar si la organización juvenil de la CUP acosó al magistrado por razones ideológicas

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Las pintadas que la organización juvenil de la CUP, Arran, hizo en la casa del juez Pablo Llarena son objeto de una investigación por un posible delito de incitación al odio. El ataque al domicilio del magistrado del Tribunal Supremo en Sant Cugat (Barcelona) se registró la madrugada del 14 de noviembre y Arrán se hizo responsable del mismo mediante mensajes en las redes sociales.

El juzgado de instrucción número 1 de Rubí abrió diligencias para determinar si el lanzamiento de pintura amarilla en la puerta del edificio, así como en las paredes y el interfono, supone algún delito. Los Mossos d’Esquadra prepararon un testimonio a partir de las investigaciones en la propiedad y las imágenes difundidas en las redes sociales después del incidente, informó El Mundo.

El juzgado se apresta ahora a identificar a las dos personas que aparecen en un vídeo difundido en el Twitter de Arran, con el propósito de determinar si con el ataque la organización tenía la intención de acosar y señalar al magistrado y su familia por razones ideológicas, lo que elevaría las pintadas a un delito de odio, que tiene pena de prisión de uno a cuatro años.

El vídeo en cuestión muestra a dos presuntos miembros de Arran con la cara tapada que esparcen cubos de pintura amarilla en la entrada del bloque donde vive la familia del juez. La agrupación señaló a Llarena como «símbolo del régimen del 78» e indicó que realizó la acción por «petición popular» ante las resoluciones durante la instrucción del caso del 1-O, por las que prevén «sentencias desmesuradas».

Arrán atacará «las veces que haga falta»

Un portavoz de Arran manifestó que repetirán los ataques «las veces que haga falta» para protestar contra «la justicia española y sus herramientas represivas». «La juventud se tiene que dotar de las herramientas que tenga a su alcance para atacar un sistema judicial heredero del franquismo», agregó. La agrupación vinculada a la CUP también dejó pintadas en una casa de Llarena en Girona, en marzo pasado.

El ataque provocó que Ciudadanos presentara una denuncia ante la Fiscalía contra Arran por una «persecución ideológica» y abrió la posibilidad de que se haya incurrido en un delito de incitación al odio, en el tanto la entidad separatista señala a Llarena por sus decisiones contra el proceso independentista en la causa del Supremo.

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