La CUP amenaza con reventar la legislatura

Los cuatro diputados de la CUP son suficientes para dejar en minoría los planteamientos "autonomistas" de JpC y ERC en el Parlament

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No hay negociación fácil ni difícil. Hay negociadores fáciles y difíciles. Junts per Catalunya (JpC) y ERC se han tomado las medidas durante las últimas semanas y están cerca de cerrar un acuerdo para encarrilar la legislatura. Pero en el tramo final de las conversaciones han aparecido unos negociadores que amenazan con reventar este principio de acuerdo y dejarlo en vía muerta. Son sospechosos habituales. Son los dirigentes de la CUP. Tienen cuatro diputados y son suficientes para dejar en minoría a JpC y ERC en el Parlament.

La formación antisistema, agazapada durante las últimas semanas y únicamente concentrada en ceder protagonismo a la huida Anna Gabriel, ha esperado su momento para amenazar a sus socios independentistas con volar por los aires la legislatura. «No aceptaremos una gestión republicana en el exilio (Carles Puigdemont) y una gestión autonomista en Cataluña», ha advertido este martes el diputado de la CUP Carles Riera.

Negociaciones trilaterales

La advertencia de la CUP fue muy contundente. Los antisistema han dejado que maduraran las conversaciones entre JpC y ERC para intervenir en el último momento. Se reincorporaron el viernes a las negociaciones trilaterales y sólo han tardado un par de días en explicar en público que «todas las luces de alarma» están disparadas. «Estamos lejos, o muy lejos, de un posible acuerdo», describió Riera.

La CUP ve «muy lejos» el acuerdo con JpC y ERC

La izquierda radical independentista no comprende el sentido que están tomando los acuerdos entre JpC y ERC. Esquerra anunció que este jueves apoyará en el Parlament una propuesta de resolución de JpC con el propósito de subrayar la legitimidad de Carles Puigdemont​ en el Parlament. La CUP ve muy pobre esta propuesta, ya que echa en falta alusiones al 1 de octubre (referéndum) y al 27 octubre (declaración unilateral de independencia).

En definitiva, no entiende que la iniciativa vaya encaminada únicamente a levantar la aplicación del artículo 155. «No hemos venido a restituir la autonomía, sino a restaurar la república», aclaró la CUP.  Por todo ello, la formación antisistema piensa presentar un amplio paquete de enmiendas que refleje «la voluntad de construir la república» con menciones «al mandato del pueblo catalán expresado el 1 de octubre».

Proceso constituyente

A los antisistema les preocupa entre poco y nada que sea Carles Puigdemont, Jordi Sànchez o Jordi Turull quien se ponga a los mandos de la Generalitat. Su obsesión es que haya un compromiso por escrito para implementar la República catalana y, en concreto, que se clarifique el «proceso constituyente» que debe tener lugar esta legislatura.

La CUP no está de acuerdo con que el mencionado proceso deba impulsarse desde Bruselas, bajo control de Puigdemont, y exige que se materialice en Cataluña y no en Bruselas. «Es imprescindible que la acción institucional se haga aquí», subrayó la CUP.

Sea como fuere, la formación antisistema frenó las súbitas prisas de JpC y ERC para hacer efectivos sus acuerdos y anunció que no tomará ninguna decisión hasta que se reúna su consejo político este sábado, 3 de marzo.

 

 

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