Los hoteleros piden a Colau protección contra Arran y la inseguridad

El Gremio de Hoteles de Barcelona alza la voz ante el incremento en la inseguridad e incidentes como una pancarta turismofóbica de Arran en La Pedrera

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Una facción de Arran, la organización juvenil vinculada a la CUP, irrumpió este martes en la Pedrera de Barcelona y colgó allí una pancarta en contra del turismo. «El turismo mata la ciudad», decía el cartel, redactado en inglés, el idioma universal del viajero. Para los hoteleros de la capital catalana, el acto es la gota que colma el vaso.

El Gremio de Hoteles de Barcelona reclamó al Ayuntamiento de Ada Colau medidas «urgentes y contundentes» ante los incidentes de seguridad que se están registrando recientemente en Barcelona, como por ejemplo la muerte de una representante del gobierno de Corea del Sur después de sufrir un intento de robo en la ciudad.

La irrupción de Arrán en la Pedrera fue calificada por los hoteleros de «acto vandálico» y, en general, tildaron de «inadmisibles» todos los hechos recientes de inseguridad que afectan el turismo. Otro ejemplo es la familia real de Catar a la que le robaron un botín de dinero y joyas valorado en 30.000 euros, la semana pasada en un hotel de lujo.

Colau debe adoptar medidas contundentes para paliar las «graves deficiencias» de la ciudad en materia de seguridad y civismo, dijo el nuevo presidente del Gremio de Hoteles, Jordi Mestre. La semana anterior, el barómetro semestral que elabora el Ayuntamiento reflejó que la inseguridad es el principal problema de Barcelona, y cada vez más personas se suscriben a esta afirmación.

Hoteleros preocupados por la «reputación» de Barcelona

Entendiendo que la inseguridad y los actos vandálicos en sitios de gran importancia turística, como el emblemático edificio de Antoni Gaudí en Passeig de Gràcia, los hoteleros barceloneses exigieron al consistorio poner en marcha una estrategia «eficiente, contundente y constante en el tiempo» en materia de seguridad y civismo.

Incidentes así afectan «seriamente la reputación» de Barcelona y perjudican la calidad de vida tanto de los locales como de los turistas, comentó Mestre, que mostró su «gran preocupación» ante un «previsible incremento de las incidencias en materia de seguridad y civismo que se puede llegar a producir durante la temporada estival que ya ha comenzado».

El 27,4% de los encuestados por el Ayuntamiento para el último sondeo semestral dijeron que la inseguridad es el principal problema de la ciudad condal, lo que supone un aumento de más del 6% respecto de la pasada encuesta, elaborada en diciembre de 2018. El turismo es el cuarto problema, señalado por el 7,2% de los consultados.

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