Los pactos de PP y Ciudadanos avanzan (y se cobran la primera víctima)

Manuela Carmena se dispone a tirar la toalla, ya que da por hecho que habrá un acuerdo del centro-derecha respaldado por Vox

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

PP y Ciudadanos continúan engrasando su maquinaria conjunta de pactos territoriales bajo el estricto control de sus direcciones nacionales. En paralelo, sus adversarios comienzan a asumir que el rodillo de PP y Ciudadanos se pasará allá donde sea posible y que, por tanto, será muy difícil articular alternativa alguna si no es que Vox opta por revenar estos acuerdos. 

La primera dirigente en asumir que hay pocas esperanzas de que Ciudadanos haga excepciones a su decisión de pactarlo todo con el PP —y de sumar a Vox por arrastre— ha sido Manuela Carmena. La todavía alcaldesa de Madrid se dio por muerta la misma noche electoral, luego trató de resucitar a la vista de que había voces en Cs contrarias a llegar al entendimiento con Vox. Pero, finalmente, ha claudicado.

«Aunque hayamos sido la fuerza más votada, creo que seguramente se producirá un pacto de toda la derecha contra la izquierda», opinó Carmena a preguntas de las periodistas. En la misma atención a los medios, confesó que se ve fuera de la alcaldía. Las aproximaciones que su formación ha intentado con Ciudadanos han sido en balde.

PP y Cs: la ruta de los pactos

Lo cierto es que las direcciones de PP y Ciudadanos están logrando imponer sus instrucciones a nivel territorial sin que nadie se salga del guion, puesto que los disidentes permanecen agazapados. Se vio el martes en Aragón, donde ambos partidos encarrilaron un acuerdo autonómico. Y se volvió a ver este miércoles en Castilla y León. «Hay muchas coincidencias para llegar a un gran pacto con el PP», aseguró el líder castellanoleonés de Cs, Francisco Igea, uno de los pocos que no es de la cuerda de Albert Rivera en el partido.

Tras encauzarse las conversaciones en Aragón y en Castilla y León, el tablero también comienza a aclararse en Madrid, donde los líderes municipales de PP, José Luis Martínez-Almeida, y de Ciudadanos, Begoña Villacís, mantuvieron este miércoles su primera reunión. También aquí hubo «buena sintonía».

Nada hace pensar en estos momento que los aparatos de ambos partidos vayan a perder el control de ninguna mesa de negociación, ya que los dirigentes territoriales de Ciudadanos están actuando con enorme disciplina respecto al trazado de Rivera.

PP, Ciudadanos y el factor Vox

Pero hay un elemento que puede volar todos por los aires y es el cabreo de Vox. Los de Santiago Abascal se sienten desairados por Cs y exigen sentarse a la mesa con ellos para hablar sobre acuerdos programáticos.

No están dispuestos a aceptar trágalas, aseguran, y Abascal incluso se ha llegado a plantear «el harakiri político» ante los «chantajes» de Ciudadanos. El PP intenta poner paz para que la sangre no llegue el río y, así, poder hacerse con los gobiernos de Madrid (municipal y autonómico), Aragón, Castilla y León, Murcia y Melilla. El interrogante es cómo puede garantizarse la estabilidad de todos estos gobiernos con Vox a la greña.

 

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp