Mas tiene que pagar deudas de la Generalitat hasta 2055

La Administración catalana debe 92.257 millones cuyo pago ha diferido a ejercicios futuros, según la Sindicatura de Comptes

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Artur Mas mantiene su voluntad de ser reelegido presidente de la Generalitat. Si ese deseo se le cumple se encontrará con varios marrones sobre la mesa. Uno de ellos es de tipo económico y de gran envergadura: la Administración catalana tiene deudas contraídas por valor de nada más y nada menos que 92.443 millones para pagar hasta el año 2055, según se desprende del informe de la Sindicatura de Comptes sobre la Cuenta General de la Generalitat de 2013.

El Ejecutivo de Mas se encontró con «compromisos de gastos adquiridos con cargo a ejercicios futuros», es decir, cuando llegó al poder había un montón de facturas para pagar. Son facturas relativas a la construcción de infraestructuras, escuelas y prisiones realizadas por los Gobiernos tripartitos de Pasqual Maragall y José Montilla.

Pago diferido

Era la época en que Antoni Castells era conseller de Economia. En ese periodo se optó por diversos sistemas para construir obra pública y, en lugar de abonarla a tocateja, diferir el pago. Esos mecanismos eran el peaje a la sombra o método alemán, el derecho de superficie y las concesiones. Todos ellos se cerraban a través de contratos público-privados.

Aunque Castells abusó de estas fórmulas, la idea había arrancado durante el último mandato de Jordi Pujol, que es cuando se pusieron en marcha estos métodos y también cuando se impulsó la construcción de tres de las obras faraónicas cuya construcción ha contribuido a la ruina de la Generalitat: el canal Segarra-Garrigues, la línea 9 del Metro de Barcelona y la Ciudad de la Justicia.

Casi 17.000 millones hasta 2055 por los trenes

Desde 2009 ya no se usan estos sistemas para diferir el coste de las obras. No obstante, ahora todo eso pesa como una losa en las finanzas de la Generalitat. Y va para largo. Por ejemplo, la Administración catalana tendrá que pagar 16.568 millones hasta el año 2055 por las aportaciones al Plan Económico y Financiero de Infraestructuras Ferroviarias de Cataluña, según se desprende del informe de la Sindicatura.

Por la Ciudad de la Justicia, que está bajo sospecha en el caso del presunto cobro de comisiones ilegales por parte de CDC, la Generalitat adeuda aún 1.327,45 millones de euros que no acabará de abonar hasta el ejercicio de 2039.

Carreteras, comisarías, juzgados y prisiones

Las concesiones para la construcción y explotación de carreteras a través de concesiones viarias también ha salido por un buen pico, en total se deben 6.231,11 millones que no se pagarán del todo hasta 2041.

Y un año después, en 2042, se terminarán de sufragar las deudas que han generado los derechos de superficie para la construcción y mantenimiento de comisarias, juzgados y centros penitenciarios, que ascienden a 2.571,38 millones. Según indican los auditores de la Sindicatura de Comptes, estas deudas se van abonando poco a poco a través del «alquiler a las empresas superficiarias».

Escuelas

El último paquete no es menos costoso. Se refiere también a derechos de superficie que, en este caso, fueron adjudicados a empresas privadas para que se encargaran de la construcción y mantenimiento de diversos equipamientos como escuelas. El montante asciende a 2.220,84 millones y el compromiso de pago se alargará hasta 2038.

  

          

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