Pedro Sánchez se reunirá con Carles Puigdemont en el Palau de la Generalitat

Aproximación. Diálogo. Es lo que pretende el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que ha decidido reunirse con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, este martes. La entrevista se enmarca en la necesidad de Sánchez de buscar apoyos para intentar una nueva investidura, pero también para establecer puentes entre los socialistas y Junts pel sí.

Puigdemont había reclamando en las últimas semanas esa reunión, con el objetivo de establecer contactos con los partidos de ámbito estatal. Sin embargo, el presidente de la Generalitat considera que el papel de Sánchez puede ser crucial para encontrar una vía de solución al problema catalán.

El portavoz de Convergència en el Congreso, Francesc Homs, aseguró en su intervención en el debate de investidura que el PSOE tenía una posibilidad: apoyar la convocatoria de un referéndum en Cataluña. Con ello contaría con los ocho diputados de Convergència, y, con alta probabilidad, con los nueve de Esquerra Republicana. Esos 17 diputados podrían ser vitales para la investidura.

Una imagen simbólica

El PSOE rechaza esa idea. Sánchez lo constató en su discurso en el Congreso. Lo que defienden los socialistas es un referéndum, pero para aprobar o no una reforma de la Constitución. La cuestión es que el nacionalismo catalán, el que representa Puigdemont, ha comenzado a interiorizar que el único camino es una consulta, y sobre la naturaleza de esa consulta ya se hablaría después. El objetivo es encontrar una salida viable, que permita desbloquear el choque institucional.

Por ello, la reunión de Sánchez puede ser decisiva. Con su decisión de ser él quien acuda al Palau de la Generalitat, Sánchez ofrece una imagen de alto carácter simbólico, con la idea de constatar que el PSOE se mueve, a diferencia del PP.