Torrent acusa al Estado de «espionaje político»

El presidente del Parlament, que ha sufrido espionaje en su móvil, atribuye la intromisión "al aparato del Estado" y pide al Gobierno que investigue

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El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha acusado de «espionaje político» al «aparato del Estado» tras conocerse que su teléfono móvil tenía el software espía Pegasus, que desarrolla la compañía israelí NSO y que solo se vende a gobiernos y a la policía para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. 

El republicano ha asegurado que esta intromisión se enmarca en una «causa general contra el independentismo», y lo ha vinculado a las condenas de cárcel de los reos por sedición y a los fugados de la justicia como el expresidente Carles Puigdemont: «Esto nos obliga a preguntarnos a cuánta gente se está espiando ahora mismo». 

Torrent ha emplazado al actual Gobierno a darle una respuesta ante este intento de «criminalizar» al independentismo. El líder del Parlament se ha preguntado si el presidente Pedro Sánchez es «cómplice» al haberlo permitido o «negligente» al desconocer prácticas de este tipo en el aparato del Estado. 

Espionaje contra «disidentes»

En su comunicado oficial desde el Parlament, Torrent ha asegurado que estos hechos constatan que se practica espionaje contra «disidentes» políticos, algo que ha denunciado que pasa en países como Marruecos, México o Arabia Saudí: «Vulnera el derecho a la intimidad, al secreto en las comunicaciones y a desarrollar un proyecto político sin intromisiones». 

Este programa de espionaje tiene acceso a todo tipo de información que permite activar la cámara y el micrófono: «Puede capturar cualquier menaje en pantalla y escuchar conversaciones». Además de Roger Torrent, también habrían sido espiados la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, y el expresidente de la ANC, Jordi Domingo

Según la investigación conjunta entre El País y The Guardian, una vulnerabilidad en Whatsapp entre abril y mayo de 2019 fue la puerta de entrada. Fue la puerta de entrada para instalar el programa espía en el terminal y otros 1.400 móviles en el mundo. Solo hizo falta una vídeollamada perdida para infectar el teléfono, sin necesidad de respuesta. 

Problema de ciberseguridad

Fue la empresa Citizen Lab, el grupo de ciberseguridad de la Munk School ubicado en la Universidad de Toronto, la encargada de investigar el ataque masivo del programa israelí. Los dos diario citados han tenido acceso al informe de víctimas –al menos 130 casos con representantes de la sociedad civil– fueron monitorizados, entre los que se encontraba Roger Torrent. 

El Gobierno español se ha defendido al asegurar que no tienen constancia de que el presidente del Parlament haya sido objeto de un hackeo. El CNI también ha negado ser autor del espionaje, al haber alegado a los mencionados medios que «actúan siempre con pleno sometimiento al ordenamiento jurídico y con absoluto respeto a la legalidad vigente». 

Puigdemont no ha dejado pasar esta oportunidad para arremeter contra el Gobierno. El fugado en Waterloo ha pedido no dejar «impune» el «escándalo» del presunto espionaje del teléfono a Torrent : «Hace tiempo que el Estado español no respeta el Estado de derecho. El problema es que ni con evidencias tan irrefutables son capaces de investigarse a fondo y dirimir responsabilidades». 

ERC ha movido ficha y ha pedido la comparecencia en el Congreso de la Ministra de Defensa, Margarita Robles, puesto que su cartera también se encarga del CNI. Los republicanos quieren «explicaciones en relación a los presuntos espionajes e intromisiones a la intimidad de líderes políticos catalanes por parte de estructuras gubernamentales». 

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