Rivera recibe otra bofetada de un ex de Ciudadanos: "Se equivoca"

La lluvia de palos para Albert Rivera continúa. En pleno proceso de pactos y negociaciones de investidura, al líder de Ciudadanos (Cs) le ha tocado ver cómo algunos de los miembros más importantes de su ejecutiva iban dimitiendo uno detrás de otro. Una de las salidas más duras para el partido naranja fue la marcha de Xavier Pericay –el último fundador del partido que seguía actualmente vinculado– precedida por la de Toni Roldán –el portavoz económico del partido– que argumentó que su marcha se debía principalmente por el giro a la derecha de su partido.

Precisamente este último, en una entrevista concedida a El País, acusa a Rivera de anteponer sus intereses personales y de no diferenciarse del Partido Popular (PP): «Rivera se equivoca. Lo primero es tener un proyecto claro de país. Yo no sé cuál es el proyecto que está vendiendo ahora Rivera, o en qué se diferencia del PP. Pero lo peor es que tampoco lo entienden nuestros votantes».

A la pregunta de qué debería hacer ahora Cs, una vez fracasada la investidura de Pedro Sánchez, Roldán defiende que la suma de PSOE y Ciudadanos constituye una «mayoría sólida en el centro de 180 diputados que es única en Europa y te permite hacer un montón de cosas». Por ello, cree que Sánchez debería abrir una vía de diálogo «muy clara» y decirle a Cs: «Este es el espacio que tenemos hasta dónde queréis condicionar».

Los analistas de ‘La Plaza’ analizan en el episodio de esta semana las consecuencias de la fallida investidura de Pedro Sánchez

Rivera y el supuesto giro a la derecha

En cuanto al giro a la derecha de la formación naranja, Roldán asegura que el condicionante clave fue el golpe en Cataluña: «Rivera hace algo extraordinario, desde 2006 advierte de que hay un riesgo muy serio de un nacionalismo excluyente en Cataluña«.

Tras vivir ese punto de inflexión, el partido empieza a apostar por liderar la derecha a través de la unidad de España: «Primero decides que Franco no sequé, después que Vox no está tan mal, después vetas al PSOE… Si quieres convencer a un millón de votantes más a tu derecha tendrás que seguir dando pasos ¿Cuál es el siguiente? ¿La guerra cultural?», afirma Roldán.

El economista defiende que la mejor opción es un acuerdo de Cs con el PSOE: «Puedes cambiar el país siendo vicepresidente con cinco ministros estupendos y exigiendo las reformas que quieras». Bajo su visión, tras la fallida investidura, Sánchez y Rivera deberían sumar una «mayoría sólida en el centro» de 180 diputados.

«Lo primero que deberían hacer los dos, tanto Rivera como Sánchez, es contar diputados. La aritmética es la que es. Por la izquierda, con Podemos, con ERC, es un Gobierno que no es viable», asevera.

Sobre la cascada de dimisiones

Preguntado por el sin cesar de dimisiones que el partido ha vivido en los últimos meses, Roldán afirma que la causa de ello es el «cambio» del partido: «Estoy seguro de que hay mucha gente que, como yo, tenía unos principios determinados y se siente incómoda; hay unos que se sienten un poco más incómodos y han dicho: hasta aquí quiero llegar».

El economista resalta que la actual formación no quiere superar la idea de la «España de rojos y azules», una estrategia que asegura que se hace incompatible con los principios de muchos miembros del partido.

La fuga de cerebros de Ciudadanos es cada vez mayor. La descomposición de Ciudadanos no merma. En las últimas semanas han dimitido piezas clave del partido de Rivera, como el portavoz parlamentario Toni Roldán, el diputado Francisco de la Torre, el fundador de la ejecutiva Xavier Pericay, el eurodiputado Javier Nart y el líder asturiano Juan Vásquez.

Hay más. Francesc de Carreras, miembro fundador del partido naranja y padre político de Albert Rivera, renunció en abril pasado por su «desacuerdo» con la estrategia de la formación en los últimos meses, principalmente su afiliación con Vox en algunos parlamentos como el de Andalucía. Sin embargo, su dimisión se conoció hace diez días.

El concejal por Barcelona y exprimer ministro francés, Manuel Valls, también rompió con el partido de Albert Rivera arremetiendo contra la estrategia de la formación naranja, que calificó de «sectaria». En su marcha del partido, Valls cargó contra el líder del partido directamente y su estrategia de «liderar las derechas o relevar al PP».