Impuesto a la banca Gobierno Pedro Sánchez

Pedro Sánchez en un acto en La Valeta, Malta. EFE

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La presidencia española de turno de la Unión Europea arranca el 1 de julio, y los eventos para conmemorarlo de cara al resto de países miembros no son baladí, ni tampoco se pueden escoger: primero, el tradicional viaje del Colegio de Comisarios al país que asume ese papel; después, el discurso de inauguración del presidente de la nación ante el Parlamento Europeo, y tercero, las visitas de los ministros a comisiones de su ramo para exponer las prioridades de ese mandato ante sus pares en Bruselas.

El calendario es inamovible, y por eso en Bruselas se ha acogido con incomodidad, según ha podido testar Economía Digital de fuentes del Parlamento, la convocatoria de elecciones anticipadas para el 26J, que se celebrará tan sólo diez días después de la alocución del presidente en funciones, Pedro Sánchez, a la cámara comunitaria en Estrasburgo y que sucederá en plena campaña. De hecho, en la semana previa a los comicios, el 17 y 18 de julio, está prevista la cumbre UE-Celac, donde participan los estados miembros europeos y América Latina y el Caribe.

Este martes ha sido cuando ha comenzado el runrún, dado que el lunes era festivo en Bélgica. «Están un poco alucinados por el tema de la presidencia española», cuenta una europarlamentaria. «Es un poco absurdo que un hombre en funciones, en campaña, haga esto. Igual con las comisiones que se celebran con los ministros, que también estarán en funciones y en campaña», explican.

«Es surrealista»

«No es una buena imagen para España. Es un poco surrealista, y aunque las prioridades están marcadas y lo llevan los funcionarios técnicos, la parte política no había pasado nunca así, sobrevenido. Los otros casos estaban programadas», deslizan las mismas fuentes.

Se refieren al caso de Francia, que en 2022 también celebró sus elecciones presidenciales durante su presidencia del Consejo de la Unión Europea. Sin embargo, fueron dos fechas planteadas con antelación que coincidieron en el tiempo. En el caso español, se lleva trabajando meses para asumir la presidencia del semestre europeo planteando que las generales serían en diciembre, al final del turno, no justo en el inicio.

Porque la campaña electoral arranca oficialmente el día 7 de julio, y, según fuentes del Gobierno a este periódico, Sánchez tiene previsto viajar a Estrasburgo el día 13 de julio para exponer las prioridades del Gobierno, previo paso por la cumbre de la OTAN el 11 y 12 de julio en Vilna (Lituania). Casi al límite, entre el 17 al 21 de julio, los ministros españoles tendrán sus respectivas citas con sus homólogos en Bruselas. El menú de los temas a tratar no es cosa menor: está previsto que se decida si abrir el proceso de negociación de adhesión con Ucrania, se negocie la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y se avance en las reformas del mercado eléctrico, y del pacto de migración y asilo, entre otras.

La Comisión se asegurará que España «cumple sus obligaciones»

Así, la Comisión Europea «respeta plenamente» la decisión del Gobierno español de convocar elecciones el 23 de julio, durante el primer mes de su presidencia de turno del Consejo de la UE, y trabajará con las autoridades españolas para asegurarse de que cumplirán con «sus obligaciones» en ese papel.

La decisión del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de adelantar las elecciones generales, previstas a finales de año, al próximo 23 de julio, tras los malos resultados de los socialistas en las comicios locales y regionales del pasado domingo, «es una decisión que está totalmente en manos de las autoridades españolas y que la Comisión Europea respeta plenamente», dijo este martes en rueda de prensa el portavoz principal de esta institución, Eric Mamer.

El portavoz aludió a los «comentarios del presidente Sánchez diciendo que, por supuesto, España cumplirá con sus obligaciones como presidencia del Consejo, sin tener en cuenta el hecho de que habrá elecciones o teniendo en cuenta, más bien, el hecho de que habrá elecciones en España y trabajaremos con las autoridades españolas para asegurarnos de que así sea».

«Estaremos en contacto con las autoridades españolas para garantizar que, sea cual sea el contexto político en el que se encuentre España en vísperas y después de estas elecciones, el trabajo legislativo de la Unión Europea pueda seguir su curso normal», recalcó Mamer, en alusión a los «importantes expedientes legislativos en discusión entre el Consejo y el Parlamento» que hay en este momento.

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